MADRID, 17 dic (Reuters) - El presidente del Gobierno español en funciones, Pedro Sánchez, aceptó el martes reunirse con el presidente de la Generalitat de Cataluña, si su investidura sale adelante en el Congreso de los Diputados, en una votación en la que los independentistas probablemente tendrán un papel crucial.
Según Moncloa, Sánchez dijo al presidente proindependentista catalán Quim Torra en una conversación telefónica, que trataría de promover el diálogo y reducir la tensión si consigue formar un Gobierno después de meses de estancamiento político y tras dos elecciones generales este año que no arrojaron una mayoría clara.
Es la primer vez que Sánchez y Torra hablan por teléfono después de que el presidente socialista se negara en octubre en varias ocasiones a responder a las llamadas de Torra, diciendo que no había condenado las violentas protestas independentistas de Barcelona.
Las manifestaciones estallaron en octubre después de que nueve líderes independentistas fueran condenados a largas penas de prisión por su papel en un intento fallido de independencia en 2017.
La reanudación del contacto se produce en un momento en que el futuro político de Sánchez parece depender de los independentistas catalanes.
El Partido Socialista Obrero Español (PSOE) ha estado negociando con Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), que no es el partido de Torra, para solicitar su abstención en la votación de investidura.
ERC ha condicionado su apoyo al inicio de una negociación entre el Gobierno español y las autoridades de la región catalana sobre el tema de la independencia en Cataluña.
Hasta ahora no se ha llegado a ningún acuerdo, sin embargo, una de las demandas de ERC era que Sánchez llamara a Torra como una señal de buena voluntad.
Los socialistas han llegado a un acuerdo de coalición con Podemos, que está a favor del diálogo con Cataluña y, a diferencia de los socialistas, apoya la celebración de un referéndum sobre la independencia.
A pesar de ello, ambos partidos suman sólo 155 del total de 350 escaños que componen la cámara, lo que otorga a los 13 diputados de ERC el papel de desbloquear el estancamiento político.
Sánchez y Torra no se han reunido desde hace un año y las conversaciones entre el Gobierno central y el catalán colapsaron en febrero.
Durante su llamada, Sánchez dijo que abordaría la situación en Cataluña, donde la sociedad está dividida sobre la independencia.
"La voluntad... es encontrar una respuesta a esta crisis política", dijo un comunicado de La Moncloa.
Torra defendió el derecho a la autodeterminación y la libertad de los líderes políticos encarcelados como soluciones necesarias.
Sánchez planea hablar esta semana con los presidentes de las 17 Comunidades Autónomas. Después de la posible sesión de investidura, también pretende reunirse bilateralmente y luego fijar una cumbre con todos ellos, así como mejorar el sistema de financiación autonómica, agregó la declaración.
(Información de Joan Faus, editado por Andrei Khalip y Angus MacSwan, traducido por Laura Hijón en la redacción de Gdansk)