MADRID (Reuters) - El partido antiausteridad Podemos ha llevado al Gobierno socialista español a una clamorosa derrota parlamentaria al no apoyar un decreto ley sobre vivienda, lo que supone la cuarta ocasión en la historia de la democracia española en la que un Ejecutivo ve rechazado una iniciativa de este tipo.
El Gobierno llevó hoy al Parlamento hasta ocho decretos para su convalidación, una fórmula de legislar más sencilla que una ley al ahorrarse una larga tramitación, algo que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, no se puede permitir con su frágil control del Congreso con apenas una cuarta parte de los diputados.
Para no sufrir una derrota, los gobiernos deben llevar completamente atados los apoyos a este tipo de decretos, algo muy complicado en el actual escenario de volatilidad política española en el que un pequeño desajuste conduce a un fracaso como este, que supone la derogación de la legislación.
El Gobierno socialista aprobó en diciembre una serie de medidas para tratar de relajar el tensionado mercado del alquiler residencial en España, aunque sin fijar topes de precios en las zonas más demandadas, como Madrid y Barcelona.
Podemos votó en contra al asegurar que el decreto no recoge el pacto que alcanzaron hace meses y que contemplaba, entre otras cuestiones, regular los precios de los alquileres para fijar topes máximos.
"Nuestro voto no busca humillarles, no busca hacerles daño ni mucho menos pretendemos deshacer la mayoría de progreso que se generó en la moción de censura. Votar en contra de este RDL es un acto de responsabilidad", ha asegurado durante el debate parlamentario Lucía Martín, diputada de En Comú Podem (la marca de Podemos en Cataluña).
Sánchez tiene que lograr en cada votación la misma mayoría que le llevó a ganar la moción de censura frente al conservador Mariano Rajoy el pasado 1 de junio, que incluía a Podemos, entre otras formaciones regionales.
La vivienda fue la principal bandera de Podemos desde su nacimiento. Superada la crisis de los desahucios por el impago de hipotecas ahora es la escalada de los alquileres en las grandes ciudades uno de sus principales focos de atención.
El PSOE ha intentando negociar hasta el último momento, pero Podemos ha sido inamovible consciente de que ceder en materia de vivienda tiene un alto coste para su electorado en un momento de marcada debilidad de la formación liderada por Pablo Iglesias.
Podemos vive uno de sus peores momentos, con la renuncia como diputado este lunes de uno de sus fundadores - Íñigo Errejón - y las encuestas mostrando la pérdida de apoyos.
Aunque el escenario más probable es que el PSOE sumará parte de los votos que pierda Podemos en las elecciones regionales y locales de mayo, la derrota hoy en el Congreso - por 243 votos en contra frente a 103 a favor - evidencia que los socialistas les necesitan como socios para mantenerse en el poder y seguir gobernando.
La prueba de fuego del acuerdo de Podemos con el PSOE será la votación de los Presupuestos Generales a mediados de febrero, en la que Podemos dice ahora que no pueden garantizar su apoyo, lo que acercaría la posibilidad de unas elecciones adelantadas.
(Información de Belén Carreño, editado por Rodrigo de Miguel)