MADRID (Reuters) - Agrupaciones de guardias civiles y policías nacionales se acusan mutuamente de menosprecio e invasión de competencias sobre inmigración en España tras un incidente entre ambos cuerpos en Ceuta durante una visita de la agencia europea Frontex, criticando al Ministerio del Interior en funciones por su falta de actuación.
La disputa entre ambos cuerpos surgió cuando una delegación de la agencia europea de control de fronteras visitaba las operaciones de la misión en Ceuta la semana pasada y se dirigía a la jefatura de Policía de la ciudad, que coordina la operación de Frontex.
Una agrupación de guardias civiles dijo el martes que la agenda contemplaba que ambos cuerpos tendrían representación en todos los actos de la visita, y criticó que la Policía llevase directamente a la jefa de la delegación a la comisaría de Ceuta supuestamente con la intención de que no hubiera representación de guardias civiles ante la prensa.
"El Teniente Coronel (de la Guardia Civil) Joaquín Castro, de la Jefatura de Fronteras, llamó a Frontex para avisar de tan indigna actuación, por lo cual la jefa de la delegación decidió esperar a los miembros de la Guardia Civil a la entrada de las dependencias policiales", dijo la Unión de Oficiales Guardia Civil Profesional (UO).
El sindicato Unión Federal de Policía (UFP) dijo que los guardias civiles accedieron al despacho del jefe superior de Policía de Ceuta, Alfonso Sánchez, y cuando llegó la hora de comparecer ante la prensa, el teniente coronel "pretendió desplazar de su lugar" a una responsable policial de Frontex en Ceuta, por lo que Sánchez decidió finalmente ante los medios que no se realizaran fotos en su despacho.
Los sindicatos policiales UFP y SPP denunciaron la disputa en el marco de lo que consideran un conflicto de competencias en materia de fronteras entre ambos cuerpos, recordando que las operaciones de Frontex son competencia de la Policía Nacional y criticando al Ministerio del Interior por su falta de actuación.
"La Guardia Civil, o por mejor decirlo, algunos de sus mandos, siguen campando a sus anchas con la total anuencia del Ministro del Interior, asumiendo competencias y asistiendo a reuniones policiales a las que ni siquiera son convocados por no tratarse de materias de su competencia", dijo la UFP.
Ambos cuerpos, entre los que han surgido en otras ocasiones desavenencias, tienen cadenas de mando separadas y competencias diferenciadas, que abarcan desde el control del tráfico hasta la lucha contra el crimen organizado, pasando por el control de fronteras o la seguridad ciudadana.
La agrupación de guardias civiles UO denunció el martes la "pasividad" del ministerio dirigido en funciones por Jorge Fernández Díaz respecto al incidente.
"Lo verdaderamente lamentable es que, tanto desde el Ministerio del Interior como desde la Secretaria de Estado de Seguridad se muestre tal pasividad ante semejante episodio de menosprecio gratuito a una Institución como la Guardia Civil y que no se hayan exigido responsabilidades ni llamado a capítulo por semejante ridículo a nivel internacional", dijo la UO.
Un portavoz de la Guardia Civil rehusó realizar comentarios sobre el incidente, mientras que no fue posible recabar un comentario inmediatamente de la Policía Nacional ni del Ministerio del Interior.
La polémica se produce en un periodo estival de poca actividad institucional y mientras los principales partidos políticos mantienen un bloqueo que impide la formación de un nuevo Ejecutivo después de más de medio año de gobierno en funciones.