Por Joan Faus
BARCELONA, 1 mar (Reuters) - La policía está investigando el papel de ciudadanos extranjeros en los altercados por el encarcelamiento de un rapero español que han sacudido Barcelona durante las dos últimas semanas, según una fuente policial.
Los Mossos d'Esquadra, la policía regional catalana, detuvieron el sábado a seis italianos y un ciudadano francés. El lunes inspeccionaron dos casas a las afueras de Barcelona que estaban ocupadas ilegalmente y en las que parecían vivir al menos algunos de los detenidos, dijo la fuente a Reuters.
La policía ha detenido a más de 100 personas desde que estallaron las protestas por el encarcelamiento del rapero Pablo Hasél el 16 de febrero. El papel exacto de los extranjeros no estaba claro.
Miquel Samper, conseller de Interior de la Generalitat catalana, dijo a los periodistas el lunes que la policía se enfrenta a una "situación compleja sin precedentes", ya que los manifestantes podrían reunirse y actuar rápidamente. Algunos eran anarquistas extranjeros, indicó.
Los disturbios se intensificaron el sábado. Se incendió una furgoneta de la Guardia Urbana con un agente dentro que logró escapar. Los manifestantes también destrozaron las fachadas de tiendas y bancos, incluso a lo largo del céntrico bulevar de La Rambla de Barcelona.
Uno de los extranjeros detenidos estaba relacionado con el ataque a la furgoneta, dijo la fuente.
Hasél ha sido condenado a nueve meses de prisión tras ser declarado culpable de enaltecimiento del terrorismo e injurias a la monarquía, lo que provocó a los defensores de la libertad de expresión y desató las protestas. La condena también llevó al Gobierno a anunciar que relajaría las restricciones legales a la libertad de expresión.
El rapero fue condenado por letras de canciones y tuits que incluían referencias al grupo separatista vasco ETA, llamando al exrey Juan Carlos de España jefe de la mafia y comparando a los jueces españoles con los nazis.
Samper dijo el domingo que un grupo de 150 y 200 manifestantes estaban involucrados con la deriva violenta de las manifestaciones, algunos de los cuales lanzaron cócteles molotov, y que habían ejercido la violencia directa sin motivo aparente.
Organizaciones empresariales y sindicatos policiales han exigido al Gobierno catalán una actuación más firme contra los disturbios, mientras los daños materiales superan ya los dos millones de euros. Un manifestante perdió un ojo por el impacto de una bala de goma.
(Información de Joan Faus, editado por Inti Landauro y Angus MacSwan, traducido por Michael Susin en la redacción de Gdansk)