VARSOVIA, 26 abr (Reuters) -Polonia va a imponer sanciones a 50 oligarcas y empresas rusas, según anunció el martes el ministro del Interior, en un intento por aumentar la presión sobre Moscú tras su invasión de Ucrania.
Polonia aprobó este mes una ley que le permite congelar los activos de entidades rusas y prohibir las importaciones de carbón de Rusia, además de las sanciones aprobadas junto a los demás países de la Unión Europea.
Entre las empresas de la lista publicada por el Ministerio del Interior polaco figuran el gigante energético Gazprom (MCX:GAZP) y el fabricante de productos químicos y fertilizantes Akron, así como las empresas de comercio de carbón SUEK Polska y KTK Polska.
Gazprom tiene una participación minoritaria en EuRoPol Gaz, entidad propietaria del tramo polaco del gasoducto Yamal que transporta el gas ruso a Europa.
En la lista figuran el multimillonario Mijaíl Fridman, cofundador y mayor accionista de Alfa (BMV:ALFAA) Bank, el magnate del aluminio Oleg Deripaska y Eugene Kaspersky, fundador de la empresa rusa de ciberseguridad Kaspersky.
"Esta es la primera lista de sanciones (...) tiene 50 entradas, hay oligarcas y empresas que hacen verdaderos negocios (en Polonia)", dijo el ministro del Interior, Mariusz Kaminski, en una rueda de prensa. "Es probable, casi seguro, que esta lista se amplíe"
Las sanciones incluyen la congelación de activos y, para los individuos incluidos en la lista, la prohibición de entrar en territorio polaco.
Polonia, que ha defendido sistemáticamente el endurecimiento de las sanciones contra Rusia, ha dicho anteriormente que impondrá un embargo a las importaciones de carbón ruso para mayo y que dejará de consumir petróleo ruso para finales de 2022.
El Kremlin califica su invasión de Ucrania de "operación especial" para desarmar a Ucrania y protegerla de supuestos "fascistas". Ucrania y Occidente dicen que esto es un falso pretexto para una guerra de agresión no provocada por el presidente ruso Vladimir Putin.
(Reporte de Alan Charlish, Pawel Florkiewicz y Marek Strzelecki; edición de Robert Birsel y Kevin Liffey; traducción de Flora Gómez y Darío Fernández)