Por Raya Jalabi y Lesley Wroughton
BAGDAD/CAIRO (Reuters) - La retirada de las tropas estadounidenses de Siria no se verá afectada a pesar de las amenazas turcas contra los aliados kurdos de Washington, dijo el miércoles el secretario de Estado Mike Pompeo, que prometió garantizar que los kurdos todavía estarán protegidos.
Pompeo se reunió con líderes en la capital de Irak y su región semiautónoma de Kurdistán el miércoles, con el objetivo de tranquilizarlos sobre los planes de Washington después de que el presidente estadounidense Donald Trump sorprendiera con el anuncio de una abrupta retirada de Siria.
Las visitas, sin anuncio previo, a Bagdad y a la capital regional kurda, Erbil, se produjeron en el segundo día de una gira por Oriente Próximo que también incluyó Jordania, Egipto, Bahrein, Qatar, Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudí, Kuwait y Omán.
Pompeo tiene la tarea de explicar la política estadounidense en la región después de que Trump sorprendiera a sus aliados y a los propios responsables estadounidenses anunciando que retiraría los 2.000 soldados estadounidenses de Siria. El secretario de Defensa, Jim Mattis, dimitió de su cargo tras el anuncio.
Las fuerzas estadounidenses han estado colaborando con una milicia kurda para luchar contra el Estado Islámico. Los kurdos controlan una franja del noreste de Siria, el lugar a través del cual Washington ha intervenido directamente en un conflicto que también ha atraído a Rusia, Irán, Turquía y otras potencias regionales.
Washington ha dicho en repetidas ocasiones que sus aliados kurdos seguirán a salvo a pesar de la retirada. Pero Turquía, que considera un enemigo a las milicias kurdo sirias del YPG, un grupo respaldado por Estados Unidos, ha prometido en repetidas ocasiones aplastarlo y ha rechazado cualquier sugerencia de protegerlo una vez que se vayan las tropas estadounidenses.
El presidente turco, Tayyip Erdogan, criticó el martes al asesor de seguridad nacional de EEUU, John Bolton, que también se encuentra de visita en la región, por sugerir que proteger a los kurdos sería una condición previa a la retirada de EEUU, una sugerencia que, a juicio de Erdogan, es "un grave error".
Cuando se le preguntó a Erbil si el rechazo de Erdogan a la protección de los kurdos pone en riesgo la retirada, Pompeo dijo a los periodistas: "No. Estamos conversando con ellos, en estos momentos incluso, sobre cómo lo haremos de una manera que proteja nuestras fuerzas...".
"Es importante que hagamos todo lo posible para asegurarnos de que las personas que lucharon con nosotros estén protegidas y Erdogan haya asumido compromisos, él lo entiende", agregó Pompeo.
La retirada de las fuerzas estadounidenses en Siria fortalece la mano tanto de Turquía como del Gobierno sirio del presidente Bashar al-Assad, que está respaldado por Rusia e Irán. Pompeo destacó durante su viaje a la región que Washington aún pretende contrarrestar la influencia iraní.
(Información de Lesley Wroughton en El Cairo, Raya Jalabi y Ahmed Rasheed en Bagdad; traducido por Tomás Cobos en la redacción de Madrid)