Por David Brunnstrom
WASHINGTON, 30 oct (Reuters) - El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, intensificó el miércoles la reciente retórica estadounidense contra el gobernante Partido Comunista de China, diciendo que Pekín estaba enfocado en la dominación internacional y necesitaba ser confrontado.
Pompeo hizo los comentarios pese a que la administración Trump dijo que aún esperaba firmar la primera fase del acuerdo para poner fin a una nociva guerra comercial con China el próximo mes a pesar de la retirada de Chile el miércoles como anfitrión de la cumbre de APEC, evento donde los representantes estadounidenses esperaban que ocurriera la firma.
Pompeo dijo que Estados Unidos había apreciado durante mucho tiempo su amistad con el pueblo chino, añadiendo que el Gobierno comunista no era lo mismo que el pueblo de China.
"Están buscando y utilizando métodos que han creado desafíos para Estados Unidos y para el mundo, y colectivamente todos nosotros, todos nosotros, necesitamos enfrentar estos desafíos... de frente", dijo Pompeo en un discurso en una cena de gala en Nueva York del conservador Institute Hudson.
"Ya no es realista ignorar las diferencias fundamentales entre nuestros dos sistemas, y el impacto que (...) las diferencias en esos sistemas tienen en la seguridad nacional americana".
En un discurso pronunciado el lunes en Houston, el embajador de China en Washington señaló que su país no aceptaría ninguna crítica al partido, que, según dijo, "goza de una gran confianza y de un amplio apoyo por parte del pueblo chino".
"Trazar una línea divisoria entre el Partido y el pueblo es desafiar a toda la nación china", dijo Cui Tiankai, según una copia de sus comentarios en el sitio web de la embajada china.
"Afirmando dar la bienvenida a una China exitosa por un lado, y difamando y trabajando para derrocar la misma fuerza que lleva al pueblo chino hacia el éxito por el otro, ¿alguna vez se ha visto algo más hipócrita y escandaloso que esto?".
(Información de David Brunnstrom; Información adicional de Humeyra Pamuk, y Ben Blanchard y Cate Cadell en Pekín; Editado por Sandra Maler y Lincoln Feast.; Traducido por Michael Susin en la redacción de Gdansk.)