Por David Brunnstrom y Tim Kelly
TOKIO (Reuters) - El secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, ignoró las acusaciones de Corea del Norte de que Estados Unidos ejercía una diplomacia "al estilo gángster" durante las negociaciones en Pyongyang, y dijo el domingo que buscará negociaciones de desnuclearización después de reunirse con sus homólogos de Japón y Corea del Sur.
Pompeo dijo en Tokio que todavía hay mucho trabajo por hacer, pero confiaba en que el líder norcoreano, Kim Jong Un, mantendría el compromiso de abandonar las armas nucleares que hizo durante una cumbre con el presidente estadounidense Donald Trump en Singapur el mes pasado.
El encuentro de Pompeo con el ministro de Asuntos Exteriores de Japón, Taro Kono, y con el ministro de Asuntos Exteriores de Corea del Sur, Kang Kyung-wha, se produjeron después de dos días de conversaciones en Pyongyang que finalizaron el sábado.
"Cuando les hablamos sobre la desnuclearización, no retrocedieron", dijo Pompeo en una conferencia de prensa. "El camino por recorrer será difícil y desafiante, y sabemos que los críticos intentarán minimizar el trabajo que hemos logrado".
Pompeo habló después de que Corea del Norte dijera que los dos días de conversaciones con el máximo diplomático de Estados Unidos "nos llevaron a una situación peligrosa en la que podemos vernos sacudidos en nuestra voluntad inquebrantable de desnuclearización, en lugar de consolidar la confianza entre la RPDC y los EE.UU."
La declaración, que hacía referencia al nombre formal de Corea del Norte: la República Popular Democrática de Corea (RPDC), fue publicada por la agencia oficial de noticias KCNA el sábado poco después de que Pompeo dejara Pyongyang.
Kim hizo un amplio compromiso en Singapur para "trabajar hacia la desnuclearización", pero no dio detalles sobre cómo o cuándo desmantelaría el programa nuclear de Corea del Norte. Trump, a su vez, ofreció garantías de seguridad a Pyongyang y se comprometió a suspender los ejercicios militares a gran escala con Corea del Sur.
Los últimos comentarios de Corea del Norte, que llegaron después de que Pompeo dijera que las conversaciones habían progresado, son un recordatorio de las dificultades que han tenido las administraciones estadounidenses previas para negociar con el estado solitario y sugieren que Pyongyang podría no aceptar una desnuclearización rápida.
(Información de David Brunnstrom y Tim Kelly; Información adicional en Nobuhiro Kubo en Tokio y Christine Kim en Seúl; Traducido por Emma Pinedo)