ABERDEEN (Reuters) - La formación de un nuevo Gobierno socialista en España ha brindado una nueva oportunidad de diálogo sobre el estatus de Cataluña, dijo la ex consejera autonómica catalana Clara Ponsatí, aunque no era demasiado optimista.
Ponsatí, profesora de la Universidad de St. Andrews en Escocia, es uno de los exmiembros del gobierno regional catalán que lucha contra la extradición a España en varios lugares de Europa acusados por presunta rebelión y malversación de fondos.
Las acusaciones están vinculadas con la organización de un referéndum de independencia de España en octubre pasado, considerado ilegal por el Gobierno central, que argumenta que la Constitución solo reconoce a España como nación.
"(El gobierno español) tiene una gran oportunidad para cambiar su estrategia, pero sinceramente no soy demasiado optimista", dijo a Reuters el sábado en el marco de la Conferencia del Partido Nacional Escocés.
El SNP apoya la independencia escocesa del Reino Unido y considera al secesionismo en Cataluña una causa hermana.
"Tener al expresidente del Gobierno, Marian Rajoy, fuera de escena es un paso adelante, pero tenemos un conflicto sobre la autodeterminación y tenemos que afrontarlo", dijo.
Ponsatí recibió una ovación de pie en una reunión de apoyo a Cataluña.
"Hay presos políticos y el gobierno español no puede mirar para otro lado y decir que no es asunto suyo", dijo.
El Gobierno español ha negado anteriormente que los exdirigentes catalanes encarcelados, a la espera de juicio por cargos que incluyen rebelión y malversación, sean presos políticos.
El nuevo gobierno socialista de España, formado después de que el conservador Partido Popular perdiera una moción de confianza en el Congreso, levantó el viernes los controles financieros sobre Cataluña y dijo que buscaría un diálogo para aliviar las tensiones sobre el impulso independentista que ha llevado al país a una profunda crisis política.
La ministra española de Política Territorial, Meritxel Batet, continuó el sábado con los gestos iniciados la víspera para normalizar la relación entre el Ejecutivo central y el catalán, reconociendo que el pacto territorial español está en crisis y considerando "urgente" una reforma constitucional.
Ponsatí dijo que era hora de que los socialistas dieran pasos para demostrar que eran diferentes al gobierno de Rajoy.