LISBOA, 13 mar (Reuters) - Portugal se movilizó el viernes para ayudar a las empresas a hacer frente al brote de coronavirus con un paquete de medidas por un valor de 2.300 millones de euros, entre las que se incluyes el retraso del pago de algunos impuestos y la concesión de créditos blandos.
Este tipo de préstamos se concede con condiciones ventajosas, como tipos de interés bajos o plazos de devolución prolongados.
Entre las medidas también se incluye la suspensión de las cotizaciones a la seguridad social y apoyos extraordinarios a las empresas que mantengan los contratos de trabajo durante la crisis, con la cobertura de dos tercios de los salarios.
"El principal problema es la falta de liquidez. Lo que podemos hacer es inyectar liquidez en las arcas de las empresas para que puedan mantener su capacidad productiva y el empleo", dijo el ministro de Economía luso, Pedro Siza Vieira, tras una reunión del gabinete que duró toda la noche.
Hasta ahora Portugal ha informado de 78 casos confirmados de coronavirus, muy por debajo de la vecina España, que supera los 3.000, pero el sector del país, cuya economía depende del turismo, ya se ha visto afectado.
El jueves, el Gobierno portugués ordenó el cierre de todas las escuelas a partir de la próxima semana para contener la epidemia, que el primer ministro Antonio Costa calificó de amenaza para la supervivencia.
Los trabajadores que deban quedarse en casa para cuidar de sus hijos de hasta 12 años recibirán el 66% de su salario base, dijo el Ejecutivo.
Lisboa también ha dicho que a partir del viernes pondrá a los servicios sanitarios, a los de emergencia y a los de seguridad en alerta máxima.
(Información de Sergio Gonçalves; escrito por Andrei Khalip; editado por Alexander Smith; traducido por Darío Fernández en la redacción de Gdansk)