PEKÍN (Reuters) - El presidente de China Xi Jinping advirtió de nuevo de que la lucha del país contra la arraigada corrupción aún no ha terminado y que el gobierno del Partido Comunista se enfrenta a enormes desafíos para el futuro, informaron medios estatales.
Desde que llegó al poder hace más de seis años, Xi ha liderado una campaña para terminar con los sobornos, que ha resultado en que decenas de autoridades de alto rango sean encarceladas, incluido el temido exjefe de la seguridad local Zhou Yongkang.
Al igual que otros antes que él, Xi ha advertido que está en juego la supervivencia misma del partido, que asegura que la batalla contra la corrupción "siempre estará vigente".
En un discurso ante altos cargos de la formación, Xi indicó que desde el 18 Congreso del Partido Comunista Chino, en el que fue nombrado jefe máximo a mediados de 2012, los destacados esfuerzos por hacer cumplir la estricta disciplina de la formación han logrado "resultados notables".
"No obstante, aún están lejos de ser coronados con éxito", afirmó Xi, según una información publicada por la agencia estatal de noticias Xinhua en la noche del miércoles.
"Los destacados problemas en el partido por pensamientos impuros, una organización impura y estilos de trabajo impuros deben ser resueltos aún", añadió.
El partido se enfrenta a pruebas duras y sin precedentes a largo plazo ahora que intenta reformarse, declaró sin aportar detalles. "Debemos estar mejor preparados para cualquier eventualidad y tener sentido de la responsabilidad", dijo.
El partido debe desarrollar un buen sistema para formar, seleccionar, gestionar y asignar funcionarios, comentó. "Al promover y asignar un alto cargo, el criterio debería ser la integridad y mérito de él o ella, no su historial, y si es válido para el puesto. La integridad política será el criterio principal para seleccionar altos cargos", indicó Xi.