Por Crispian Balmer y Steve Scherer
ROMA, 28 mayo (Reuters) - Se espera que el presidente de Italia pida el lunes a un exfuncionario del Fondo Monetario Internacional que dirija un gobierno provisional en medio de la agitación política y constitucional que afecta al país, donde unas elecciones anticipadas parecen inevitables.
El presidente Sergio Mattarella convocó a Carlo Cottarelli a una reunión después de que dos partidos de tendencia antisistema abandonaran airadamente sus planes de formar una coalición tras el veto del jefe de Estado a su candidato para el Ministerio de Economía.
La reunión entre Mattarella y Cottarelli estaba prevista para las 1130 hora italiana (0930 GMT).
En un primer momento, los mercados financieros repuntaron con la noticia de que la tercera economía de la zona euro no iba a estar conducida por un gobierno hostil a la moneda única.
Sin embargo, las subidas pronto se evaporaron y analistas advirtieron de que era poco probable que un gobierno liderado por Cottarelli superase el voto de confianza del Parlamento italiano, sirviendo únicamente como parche provisional hasta la celebración de nuevas elecciones.
El Movimiento Cinco Estrellas estudia hacer campaña con los ultraderechistas de La Liga si se convocan otros comicios, dijo el lunes una fuente del partido antisistema italiano.
Por su parte, el partido de centroderecha Forza Italia dijo que no votaría a favor de un eventual gobierno de Cottarelli.
En un discurso televisado, Mattarella dijo que rechazó al economista euroescéptico de 81 años Paolo Savona porque había amenazado con sacar a Italia de la moneda única.
"La incertidumbre sobre nuestra posición ha alarmado a los inversores y ahorradores tanto en Italia como en el extranjero", dijo, y agregó: "La membresía del euro es una opción fundamental. Si queremos discutirla, entonces deberíamos hacerlo de manera seria".
Los mercados financieros se derrumbaron la semana pasada por el temor a que la coalición planteada desencadenara un derroche de gastos y aumentara peligrosamente la enorme deuda de Italia, que es equivalente a más de 1,3 veces la producción nacional del país.
Tras la decisión de Mattarella, el euro ganó terreno, sumando un 0,6 por ciento frente al yen japonés, pero el rebote fue fugaz y a mediodía ya había perdido casi todo el avance, mientras que la rentabilidad de los bonos italianos volvía a repuntar y la bolsa milanesa entraba en pérdidas.
En una subasta de deuda a dos años, Italia pagaba el interés más alto desde diciembre de 2014.
La Liga Norte de extrema derecha y el Movimiento 5 Estrellas, que habían pasado días redactando un pacto de coalición destinado a poner fin al estancamiento después de una votación sin una mayoría clara en marzo, respondieron con furia a Mattarella, acusándolo de abusar de su cargo.
El líder de 5 estrellas, Luigi Di Maio, pidió al Parlamento que impugne a Mattarella, mientras que el jefe de la Liga, Matteo Salvini, amenazó con protestas masivas a menos que se convoquen a elecciones anticipadas.
"Si no hay aceptación de Berlín, París o Bruselas, no se puede formar un gobierno en Italia. Es una locura, y le pido a los italianos que se mantengan cerca de nosotros porque quiero devolver la democracia a este país", dijo Salvini a los periodistas.