Copenhague, 30 mar (EFE).- Los ministros de Finanzas de la zona del euro escucharán hoy las explicaciones del titular español, Luis de Guindos, sobre el nuevo presupuesto para 2012, que debe incluir suficientes recortes para dejar el déficit del país en el 5,3 % del PIB, y decidirán si reforzar el fondo europeo de rescate.
De Guindos, explicará en Copenhague las líneas generales de las cuentas españolas a sus socios europeos, al tiempo que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, informará en Madrid al Consejo de Ministros.
El presupuesto debe incluir recortes suficientes para asegurar que el déficit llegue este año al 5,3 % del PIB y el próximo, al 3 %, como exigieron el Eurogrupo y la Comisión Europea el pasado día 13, pero sus detalles no se conocerán en profundidad hasta que el Ejecutivo informe el próximo 3 de abril al Congreso.
España se había comprometido en un principio a rebajar el déficit este año al 4,4 % del PIB, pero finalmente anunció que le resultaba imposible cumplir la meta debido a que el desvío fiscal de 2011 fue mayor de lo esperado -el déficit llegó al 8,51 % del PIB, frente al 6 % previsto- y a que la economía estaría en recesión.
Después del punto de información sobre la situación presupuestaria en España, el Eurogrupo se centrará en el refuerzo del fondo europeo de rescate con vistas a hacerlo lo suficientemente potente como para poder socorrer a grandes economías como la española o la italiana, en caso de que fuera necesario.
En la actualidad, los dos cortafuegos de que dispone la UE -el fondo temporal o Fondo Europeo de Estabilización Financiera (FEEF) y el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE)- tienen una capacidad máxima combinada de 500.000 millones de euros, de los cuales 200.000 millones ya están comprometidos para los rescates de Grecia, Irlanda y Portugal, es decir, que solo quedan 300.000 millones para nuevos préstamos.
Según el borrador de conclusiones del encuentro, que se filtró hoy a la prensa, la fórmula que podría emplearse con el apoyo de los ministros permite elevar el techo total de los cortafuegos hasta los 940.000 millones de euros durante un año.
En la práctica, eso sí, la capacidad efectiva de préstamo se limitaría a 700.000 millones de euros -500.000 millones para nuevos rescates y los 200.000 millones ya asignados a los tres países en rescate-, y los 240.000 millones restantes constituirían una reserva a la que sólo se accedería en casos verdaderamente excepcionales.
Está por ver si este planteamiento es suficiente para convencer a los mercados y a los países del G20, que recientemente exigieron a la UE que aumente primero la capacidad de sus cortafuegos si quiere contar con un aumento de recursos al FMI.
Hasta ahora el Estado miembro más reticente al aumento de la dotación del fondo ha sido Alemania, que interpreta el refuerzo en clave de política interna y teme tener que someter la decisión al veredicto de su parlamento nacional.
Aunque el grueso de la negociación se centrará en el fondo de rescate, la atención también estará puesta en la negociación de tres nombramientos de cargos de peso en la UE, a los que opta España.
Se espera que los ministros decidan hoy quién sustituirá al español José Manuel González-Páramo como miembro del Comité Ejecutivo del Banco Central Europeo (BCE), para lo que tendrán que elegir entre el actual director del servicio jurídico del BCE, el también español Antonio Sáinz de Vicuña, y el gobernador del Banco Central de Luxemburgo, Yves Mersch.
Esta decisión está estrechamente relacionada con otros dos nombramientos: la presidencia del Eurogrupo y del fondo de rescate, que determinarán el pulso entre Estados miembros por una representación equitativa en la esfera financiera.
En Bruselas se afirma que, si el ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, quiere el puesto del Eurogrupo, es suyo.
La presidencia del fondo de rescate, en cambio, podría recaer en España -según algunos medios, en la que fuera directora general del Tesoro en el último Gobierno de José María Aznar, Belén Romana- si finalmente no logra hacerse con la silla del BCE. EFE