Por Emma Pinedo, Christina Thykjaer y Belén Carreño
MADRID, 22 feb (Reuters) - Pablo Casado, líder del conservador Partido Popular, se despidió el miércoles del Congreso de los Diputados en la que pareció su última sesión parlamentaria al frente de la oposición española, entre las crecientes especulaciones de que acabará por ceder a las presiones para que dimita, lo que profundizaría una agitación entre sus filas que podría beneficiar a la extrema derecha.
La crisis se agravó la semana pasada después de que Isabel Díaz Ayuso, líder del PP de la Comunidad de Madrid, acusara a altos cargos nacionales del partido de reunir en secreto supuestas pruebas de corrupción contra ella y su hermano por un contrato de compra de mascarillas durante la pandemia de COVID-19.
Ayuso ha negado haber cometido ningún delito y la Fiscalía anticorrupción ha abierto una investigación sobre el caso.
Casado, de 41 años, dijo el miércoles a los diputados españoles que espera que el Gobierno siga "al servicio del interés general", tras lo que abandonó el hemiciclo rápidamente y en soledad.
El presidente del Gobierno español, el socialista Pedro Sánchez, deseó lo mejor a su rival y descartó las especulaciones de que convocará unas elecciones anticipadas para reforzar su Gobierno en minoría.
Casado se apresuró a condenar el "mal ejemplo" de Ayuso sobre el contrato de las mascarillas, para luego dar marcha atrás y tratar de anular la investigación.
El diario de derechas El Mundo informó esta mañana de que 16 de los 17 líderes regionales del PP pedirán la dimisión de Casado en una reunión en Madrid el miércoles por la noche.
La agitación en el PP, un partido que ha dominado la política española durante años, ha generado grandes protestas por parte de los partidarios de las facciones enfrentadas del partido en Madrid y es probable que juegue a favor del partido de extrema derecha Vox, que ya es la tercera fuerza en el Congreso de los Diputados.
José Luis Ayllón, que fue jefe de gabinete del anterior presidente del PP, Mariano Rajoy, dijo que Casado podría dimitir el miércoles por la noche o quedarse hasta que se elija un nuevo presidente del partido en un congreso del PP que se celebrará en abril, una opción que prefiere para no confundir a los votantes.
Ayllón dijo que apuesta por Alberto Núñez Feijóo, presidente de Galicia, para suceder a Casado al frente de la dirección nacional del partido.
(Información de Emma Pinedo, Christina Thykjaer y Belén Carreño; redacción de Nathan Allen y Aislinn Laing; edición de Mark Heinrich; traducción de Darío Fernández)