Por Gergely Szakacs y Alicja Ptak
BUDAPEST, 8 jul (Reuters) - Cuando Hungría aprobó el mes pasado una ley que restringe el acceso de los niños a los debates sobre la homosexualidad, el profesor de química transgénero Floris Fellegi-Balta no sabía si podría seguir dando clases.
La nueva ley húngara contra el colectivo LGBT, que entra en vigor el jueves, ha causado ansiedad en la comunidad LGBT y ha añadido incertidumbre a la vida bajo el Gobierno del primer ministro nacionalista Viktor Orbán, que ha intensificado su campaña contra el colectivo LGBT antes de las elecciones del próximo año.
Orbán, en el poder desde 2010, se ha vuelto cada vez más radical en materia de política social en lo que él presenta como una lucha para salvaguardar los valores cristianos tradicionales del liberalismo occidental.
"Estuve analizando la ley para ver si podía seguir enseñando", dijo Fellegi-Balta, que se especializa en biología y química en una escuela secundaria de Budapest y está en proceso de reasignación de sexo.
"Una de las interpretaciones de la ley es que, al presentarme y dar clases, estoy mostrando mi transexualidad".
La escuela, que es privada, le dijo que no debía preocuparse. "Haremos todo lo posible para que la escuela siga siendo un lugar apto para el alumnado y para ganarnos la confianza de los padres y de nuestros alumnos", dijo un representante a Reuters.
"Y si surge un caso concreto, defenderemos nuestro punto de vista en todos los ámbitos legales", dijo.
La ley húngara prohíbe mostrar a los menores de 18 años contenidos pornográficos o que fomenten el cambio de sexo o la homosexualidad. También propone la creación de una lista de grupos autorizados para impartir sesiones de educación sexual en las escuelas.
(Reporte de Gergely Szakacs y Anita Komuves en Budapest y Alicja Ptak en Varsovia, Editado por Angus MacSwan, traducido por José muñoz)