MADRID (Reuters) - Los dos principales partidos de la oposición en España, Partido Socialista y Podemos, anunciaron el viernes que se personarán como acusación popular en la operación Lezo, un nuevo caso de corrupción que golpea al gobernante Partido Popular.
PSOE y Podemos se refirieron a la gravedad de los delitos que se imputan en la investigación sobre la gestión de la empresa pública de aguas Canal de Isabel II, que se ha saldado por el momento con más de una docena de detenidos, entre ellos el expresidente madrileño Ignacio González, del PP.
"Esta personación se produce por la dimensión y la gravedad de este caso de corrupción, por la alarma social que se ha creado y porque afecta gravemente a los intereses de los ciudadanos y de las empresas públicas", dijo el portavoz parlamentario del PSOE, Antonio Hernando, a periodistas.
El caso, en el que los detenidos están acusados de desviar dinero público de una de las principales empresas públicas de Madrid en beneficio propio, ha supuesto un nuevo revés para el Gobierno en minoría del PP, al que los reiterados casos de corrupción han pasado factura en las últimas citas con las urnas.
"Nos personamos en la operación Lezo porque la Trama se combate en el Parlamento, en la calle y en los juzgados. Por tierra, mar y aire", dijo el secretario de Organización de Podemos, Pablo Echenique, en su cuenta en Twitter.
Ambos partidos pidieron también la dimisión del Fiscal Anticorrupción, Manuel Moix, tras publicarse que intentó obstaculizar la investigación, algo que ha negado la Fiscalía General del Estado en un comunicado el jueves.
"No creemos que el fiscal Moix pueda seguir cinco años al frente de la Fiscalía Anticorrupción cuando ha demostrado que no tiene interés de perseguir casos de corrupción sobre todo cuando tienen que ver con el Partido Popular", dijo Hernando, cuyo grupo ha pedido la comparecencia parlamentaria del Fiscal General del Estado, José Manuel Maza.
Podemos, que entró con fuerza en el Parlamento el año pasado al calar entre los votantes su mensaje contra la corrupción y los recortes sociales, pidió la dimisión de Maza y Moix.
Desde el Gobierno, el ministro portavoz, Íñigo Méndez de Vigo, defendió la independencia de la Justicia y pidió calma para digerir los acontecimientos de la última semana, en la que se ha conocido que el propio presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, habrá de declarar como testigo por otra trama de corrupción en las filas de su formación, el llamado "caso Gürtel".
"En estos momentos tenemos todos que hacer un esfuerzo por guardar la calma, por dejar que las cosas sigan sus tiempos", dijo Méndez de Vigo en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.
"España es un Estado de Derecho, en el que la justicia funciona, hay que esperar que los jueces hagan su trabajo. No es bueno sembrar la duda sobre el sistema judicial español, porque funciona", afirmó.