LONDRES, 11 mar (Reuters) -El presidente ruso, Vladimir Putin, dio luz verde el viernes al despliegue de hasta 16.000 voluntarios de Oriente Próximo junto a los rebeldes respaldados por Moscú para luchar en Ucrania, en un intento por reforzar una invasión que, según Occidente, ha ido perdiendo fuerza.
La medida, que se produce poco más de dos semanas después de que Putin ordenara la invasión de Ucrania, permitirá a Rusia desplegar mercenarios curtidos en conflictos como el de Siria sin arriesgar más bajas militares rusas.
En una reunión del Consejo de Seguridad de Rusia, el ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigu, dijo que hay 16.000 voluntarios en Oriente Próximo dispuestos a unirse a las fuerzas respaldadas por Rusia en la región separatista del Dombás, en el este de Ucrania.
"Cuando uno ve a estas personas que quieren venir por su propia voluntad, no por dinero, a ayudar a la gente que vive en Dombás, entonces tenemos que darles lo que quieren y ayudarles a llegar a la zona de conflicto", dijo Putin.
Shoigu también propuso que los misiles Javelin y Stinger de fabricación occidental que sea capturados por el ejército ruso en Ucrania se entreguen a las fuerzas del Dombás, junto con otro armamento como los sistemas portátiles de defensa aérea, conocidos como MANPADS, y los sistemas de cohetes antitanque.
"En cuanto a la entrega de armas, especialmente las de fabricación occidental que han caído en manos del ejército ruso, por supuesto que apoyo la posibilidad de entregarlas a las unidades militares de las repúblicas populares de Lugansk y Donetsk", dijo Putin.
"Por favor, hágalo", dijo a Shoigu. El encuentro fue retransmitido por la televisión estatal rusa.
Putin afirma que la que llama "operación militar especial" en Ucrania es esencial para garantizar la seguridad de Rusia, después de que Estados Unidos ampliara la OTAN hasta sus fronteras y apoyara a los líderes prooccidentales de Kiev.
Ucrania dice que está luchando por su existencia, mientras que Estados Unidos y sus aliados europeos y asiáticos han condenado la invasión rusa. China ha hecho un llamamiento a la calma.
Shoigu dijo que la operación se está desarrollando según lo previsto antes de solicitar la aprobación de Putin para el uso de combatientes de Oriente Próximo.
Los jefes de la inteligencia de EEUU dijeron el jueves a los legisladores estadounidenses que Rusia se ha visto sorprendida por la fuerza de la resistencia ucraniana, que ha privado al Kremlin de una victoria rápida que pensaba que habría impedido a Estados Unidos y a la OTAN proporcionar una ayuda militar significativa.
Esto está causando preocupación en Pekín, dijo el director de la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés), William Burns.
"Sí creo que los mandos chinos, el presidente Xi (Jinping) en particular, están inquietos", dijo Burns. "Por lo que ha visto, en parte porque sus propios servicios de inteligencia no parecen haberle dicho lo que iba a pasar".
Shoigu dijo que las armas occidentales están entrando en Ucrania de forma "absolutamente incontrolada" y que el ejército ruso planea reforzar su frontera occidental tras lo que, según él, es una acumulación de unidades militares occidentales en la frontera de Rusia.
"El Estado Mayor está trabajando, y casi ha terminado, un plan para reforzar nuestras fronteras occidentales, incluyendo, naturalmente, nuevos complejos modernos", dijo Shoigu.
Putin dijo que la cuestión de cómo reaccionar a los movimientos de los países de la OTAN requiere de un debate aparte.
(Reporte de Guy Faulconbridge; edición de Tomasz Janowski; traducción de Darío Fernández)