MADRID (Reuters) - El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, dijo el lunes que se va a entrevistar con todos los dirigentes de partidos políticos que compartan la unidad de España para intentar recabar apoyos para gobernar.
Rajoy dijo que había una serie de asuntos que comparten la gran mayoría de españoles, como la unidad de España, la soberanía nacional, la igualdad, el cumplimiento de la ley, la posición de España en Europa y en el mundo y los objetivos para conseguir crecimiento económico y creación de empleo, que constituyen una especie de "línea roja" de negociación.
"Hablaré con gente que esté en esas posiciones y con cualquiera que quiera hablar conmigo pero no voy a aceptar a nadie que quiera romper la soberanía nacional", dijo en una sala abarrotada de periodistas tras el comité ejecutivo del Partido Popular.
Un día después de ser la fuerza más votada en unos comicios generales que han arrojado el escenario más fragmentado de la historia de la democracia, pero tras perder más de 60 diputados y más de 3,5 millones de votos, Rajoy reiteró que tenía mandato para intentar formar un gobierno estable.
"El PP considera que tiene una responsabilidad y un mandato de iniciar un proceso de diálogo y explorar la viabilidad de un gobierno estable que pueda ofrecer la certidumbre necesaria tanto dentro como fuera de España".
El PP necesita el respaldo de la mayoría absoluta del Congreso para formar gobierno en una primera votación, pero la legislación establece que la mayoría simple es suficiente para respaldar la creación de un Ejecutivo en la segunda, que podría conseguir con la abstención de Ciudadanos y PSOE.
Ciudadanos ha adelantado que se abstendría para permitir la formación de un Gobierno, mientras que el PSOE dijo el lunes que votará en contra de la investidura de Rajoy.
El presidente del PP, que adelantó que volvería a presentarse candidato en el congreso que en 2016 deberá renovar la cúpula del PP, dijo que lo peor que le puede suceder al país es que no se pueda gobernar.
"España no puede permitirse un periodo de indefinición política que dé al traste con los avances que se han conseguido en estos años. Por eso vamos a abordar este diálogo con generosidad, amplitud de miras y con la vista puesta en el interés general de España".
Rajoy estableció en el 13 de enero, cuando se debe constituir el Parlamento, el límite para una primera ronda de contactos.