MADRID (Reuters) - El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, insistió el domingo en que tiene intención de agotar la legislatura aunque dejó claro que para ello es necesario que no "se repitan nunca" episodios como el del decreto sobre la estiba la pasada semana.
En minoría parlamentaria tras las elecciones de 2015 y 2016, el Partido Popular deberá llegar a acuerdos con el resto de grupos para aprobar leyes en un Congreso fragmentado tras gobernar cuatro años con mayoría absoluta.
"Mi objetivo es llegar al final de la legislatura, haré todo lo posible (...) pero es necesario algo de estabilidad política y es necesario que episodios como el de los estibadores no se vuelvan a repetir nunca. Por lo menos, los partidos que debemos ser responsables", dijo Rajoy en un mitin en Sevilla.
El Ejecutivo del PP sufrió el jueves una derrota histórica al rechazar el Congreso de los Diputados con 175 votos en contra un decreto ley sobre la liberalización del sector de la estiba, lo que conllevará una multa millonaria de Bruselas.
Este hecho dejó en evidencia la debilidad parlamentaria del Gobierno, que no logró apoyo ni siquiera de su socio de investidura Ciudadanos, que se abstuvo, un extremo que desde el PP se está aprovechando para amenazar de forma velada con nuevas elecciones.
Aunque esta misma semana, Rajoy llegó a calificar de "disparate" una nueva llamada a las urnas, algunos analistas ven en las continuas menciones a un posible adelanto electoral un arma política por parte del ejecutivo popular.
El principal rival del PP, el PSOE, está viviendo una crisis de liderazgo y busca un nuevo secretario general que lleve el timón del partido.
Los militantes del PSOE deberán elegir en mayo entre Patxi López, visto como el candidato más centrista, un Pedro Sánchez que enarbola la bandera de la izquierda tras abandonar la secretaria general expulsado por los 'barones' del partido y, previsiblemente, la andaluza Susana Díaz, considerada como la candidata del "aparato" y la gestora que quedó al frente del PSOE tras la marcha de Sánchez.
EL PRESUPUESTO, LA PRÓXIMA PRUEBA
Una de los exámenes más importantes para la gobernabilidad del Partido Popular será la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) en los próximos meses, una votación en la que sí podrá tener el apoyo de Ciudadanos, según indicó su líder en un acto en Cádiz.
"Les digo una cosa, en España a nivel nacional va a haber presupuestos, gracias a Ciudadanos y no gracias al PSOE", dijo Albert Rivera, que detalló una serie de condicionantes, como un complemento salarial o un plan contra la pobreza.
Incluso con el apoyo de C's, el PP deberá buscar en otros grupos políticos los votos necesarios para sacar adelante los PGE de 2017.
Tras repetirse las elecciones dos veces en apenas seis meses, las encuestas no pronostican grandes cambios en España si se produjera una nueva llamada a las urnas.
Según el último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) el PP seguiría primera fuerza política con un 33 por ciento de la estimación de voto, similar al de las elecciones de junio, con la formación antiausteridad Podemos como segundo partido más votado perdiendo ventaja con el PSOE.
Ciudadanos sería la cuarta opción con un 12,4 por ciento del voto, algo menos que en las elecciones de junio de 2016.
(Información de Andrés González, Editado por Paul Day)