MADRID (Reuters) - El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, anunció el jueves que había pedido al Tribunal Constitucional que declarara nula la ley y la convocatoria del referéndum aprobada la víspera en Cataluña, reiterando en tono firme que el 1 de octubre no habrá una consulta sobre la independencia.
Rajoy advirtió a los alcaldes de los más de 900 municipios de Cataluña de su obligación de cumplir la ley y no ceder espacios públicos para que los catalanes puedan votar, y pidió al Gobierno catalán que no siga avanzando hacia el "precipicio institucional".
"Esa consulta, por más que se pretende imponer de forma atropellada, chapucera e ilegal, no se va a celebrar", dijo el presidente del Gobierno en una intervención en Moncloa tras la celebración de un Consejo de Ministros extraordinario.
"Lo que no es legal no es democrático", dijo Rajoy, señalando que haría todo lo necesario, "sin renunciar a nada", para evitar la ruptura del modelo de convivencia en el país.
El presidente del Gobierno, que acusó a las autoridades catalanas de tratar de "liquidar sus propias instituciones", se mostró abierto a una modificación de la Constitución española por la vía legal.