Por Wendell Roelf
CIUDAD DEL CABO (Reuters) - Cyril Ramaphosa fue elegido presidente de Sudáfrica en una votación parlamentaria el jueves después de que Jacob Zuma renunciase a su cargo a regañadientes bajo las órdenes del Congreso Nacional Africano debido a una serie de casos de corrupción.
El principal índice bursátil de Sudáfrica repuntaba casi un 4 por ciento, dispuesto a alcanzar su mayor subida diaria en más de dos años mientras los inversores acogían con los brazos abiertos la dimisión de Zuma tras nueve años de mandato plagados de alegaciones de corrupción.
El rand, que habia ganado terreno cada vez que Zuma fue golpeado por las turbulencias políticas, se disparó hasta máximos de casi tres años respecto al dólar tras la noticia de su dimisión.
Sin embargo el camino de Ramaphosa hacia la prosperidad y la confianza será largo y duro en una nación que todavía está polarizada por el raza y la desigualdad, más de dos décadas después del final del dominio de la minoría blanca.
Sin embargo, la salida de Zuma en la noche del miércoles constituyó una prueba de la fortaleza de las instituciones democráticas de Sudáfrica, desde los tribunales y los medios de comunicación hasta la constitución.
Ramaphosa fue elegido sin oposición por el parlamento para ser el sucesor permanente de Zuma, y declarado oficialmente elegido por el juez general de Sudáfrica, Mogoeng Mogoeng.
Zuma, de 75 años de edad, dijo en un discurso de despedida a la ciudadanía que no estaba de acuerdo con la forma en la que se le había empujado a una salida temprana después de que Ramaphosa lo substituyese como presidente del partido, pero que aceptaría las órdenes.