Por Sarah Marsh y Nelson Acosta
LA HABANA (Reuters) - El jefe del Partido Comunista de Cuba, Raúl Castro, denunció el miércoles los renovados intentos de Estados Unidos por destruir la revolución cubana, presionar a su aliado Venezuela y dar pasos acrecentados para deteriorar los nexos bilaterales con La Habana.
"Hemos hecho saber a la administración norteamericana, con la mayor claridad y firmeza, que Cuba no teme a las amenazas", dijo Castro en un discurso para proclamar la nueva Constitución del país.
En una sesión de la Asamblea Nacional de Cuba, Castro señaló que su aliado Venezuela estaba "escribiendo páginas admirables de resistencia, al tiempo que anunció que las prioridades de la isla son la economía y la preparación para la defensa en medio de la hostilidad del gobierno de Washington.
Más temprano el miércoles, el vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, dijo al Consejo de Seguridad de la ONU que su país anunciará sanciones adicionales al embargo comercial para responsabilizar a La Habana por su apoyo al gobierno de Nicolás Maduro.
La nueva Constitución permite al gobierno lanzar una modesta actualización de su sistema centralmente planificado y de partido único, con decenas de leyes que abarcan desde el área económica a la política.
En febrero, los cubanos ratificaron abrumadoramente en un referéndum la nueva Constitución para actualizar la Carta Magna de 1976 luego de un año de debates públicos.
Si bien se mantiene el socialismo como "irrevocable", incorpora los cambios ocurridos en la sociedad cubana desde el colapso de la Unión Soviética en 1991, como la apertura de la economía a los emprendimientos privados, junto a algunas reformas al sistema político.
Analistas sostienen que la promulgación de la nueva Carta Magna permitirá al gobierno una modernización de su frágil economía, que enfrenta un recorte de la ayuda de parte de Venezuela y el recrudecimiento del embargo comercial desde que Trump llegó a la Casa Blanca.
La escasez de productos básicos se ha incrementado en los últimos meses en la isla, incluyendo huevos, pollo y harina, debido a una crisis crónica de liquidez. Esta semana, el gobierno recortó el número de páginas y la tirada de los diarios, entre ellos, Granma, del Partido Comunista.
"Se culpa a Cuba de todos los males, usando la mentira en el peor estilo de la propaganda hitleriana", dijo Castro.
El nuevo documento aclara algunas de las nuevas leyes que se elaborarán dentro de los próximos dos años, mientras que de manera general estipula que la Asamblea Nacional debe coordinar un cronograma para las aproximadamente 50 leyes necesarias para reestructurar el Gobierno.
"Vigilaremos de cerca con qué rapidez Cuba avanza para convertir el reconocimiento de la Constitución de nuevas formas de propiedad privada en una ley que otorgue "personalidad jurídica" a las pequeñas y medianas empresas que son de propiedad privada", dijo Michel Bustamante, profesor asistente de historia latinoamericana en la Universidad Internacional de Florida.
Sin embargo, se espera que las primeras leyes que apruebe la Asamblea Nacional sean un nuevo texto electoral que refleje la reestructuración del Gobierno dentro de un año y medio.
En los próximos tres meses debe elegir un presidente, que se espera siga siendo Miguel Díaz-Canel, quien sucedió a Castro en abril pasado.
(Información de Sarah Marsh y Nelson Acosta, editado en español por Gabriela Donoso y Juana Casas)