BEIRUT (Reuters) - Los rebeldes sirios comenzaron el sábado a retirarse de varias ciudades de su antiguo enclave de Guta Oriental que fueron entregadas al Gobierno, dejando la ciudad sitiada de Duma como su último bastión en la zona.
Esto se produce tras una ofensiva de un mes que ha devastado la ya maltratada región de Guta Oriental, un área de tierras de cultivo que fue uno de los primeros epicentros del levantamiento de los rebeldes en 2011 y el último gran bastión insurgente cerca de la capital Damasco.
Diez autobuses que transportaban combatientes junto a sus familias, además de otros civiles, comenzaron a abandonar el enclave la noche del sábado, liderando un convoy que se dirigía al noroeste de Siria.
Miles de personas ya habían dejado el viernes la ciudad de Harasta, luego de un acuerdo similar para que los insurgentes abandonen el lugar con armas ligeras a cambio de renunciar a su territorio.
La televisión estatal informó que el ejército estaba llegando a las ciudades de las que se retiraron los rebeldes y mostró imágenes de trincheras y otras fortificaciones abandondas por los insurgentes.
Con esto, Duma es el único enclave rebelde en Guta Oriental, un lugar en el que según una estimación dada por Naciones Unidas hace un mes albergaba a unas 400.000 personas.
Durante la ofensiva del ejército para capturar el enclave, marcada por algunos de los mayores bombardeos en un conflicto que ya se extiende por siete años, han muerto más de 1.600 personas, según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, una organización que monitoriza la guerra civil.
(Reporte de Angus McDowall. Editado en español por Ana Laura Mitidieri y Rodrigo Charme)