Por Michael Holden
LONDRES, 15 jun (Reuters) - Reino Unido siguió adelante el miércoles con su estrategia de deportar a solicitantes de asilo a Ruanda y está planeando más vuelos, a pesar de la intervención de última hora de los jueces europeos que dejaron en tierra el primer avión minutos antes de que saliera.
El Gobierno vio frustrado su intento de enviar a un puñado de inmigrantes en un avión chárter a más de 6.000 kilómetros de Ruanda el martes por la noche, después que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) interviniera para dictar medidas cautelares, lo que supuso la cancelación del vuelo.
"No nos dejaremos amedrentar por los inevitables desafíos legales de última hora, ni permitiremos que las turbas (...) bloqueen las expulsiones", dijo en el Parlamento la ministra de Interior, Priti Patel, quien afirmó que el Gobierno estaba comprometido con la política.
"Creemos que cumplimos plenamente con nuestras obligaciones nacionales e internacionales y los preparativos para nuestros futuros vuelos y los próximos ya han comenzado", añadió.
Londres llegó a un acuerdo con Ruanda en abril para enviar a decenas de miles de solicitantes de asilo llegados ilegalmente a Reino Unido al país de África Oriental para que se tramiten sus solicitudes. El Gobierno británico afirma que el plan frenará el flujo de inmigrantes que realizan peligrosos viajes a través del Canal de la Mancha desde Francia.
El jefe de refugiados de las Naciones Unidas ha calificado la política de "catastrófica", toda la cúpula de la Iglesia de Inglaterra la ha denunciado como inmoral y vergonzosa y los medios de comunicación han dicho que el príncipe Carlos, heredero del trono, había calificado en privado el plan de "espantoso".
El Gobierno argumenta que la medida aplastará el modelo de negocio de las redes de contrabando de personas, pero los opositores políticos dicen que es una maniobra de división y un costoso caos.
La tardía intervención del tribunal europeo también ha llevado a algunos miembros del Partido Conservador del primer ministro, Boris Johnson, a pedir que Reino Unido se retire por completo del Convenio Europeo de Derechos Humanos.
Una ministra dijo que no tenía conocimiento de tal plan, pero el portavoz de Johnson dijo que no descartaba nada.
TODAS LAS OPCIONES SOBRE LA MESA
"Haremos lo que sea necesario para aplicar este nuevo enfoque, lo que incluye estar preparados para explorar cualquier otra reforma legal que pueda ser necesaria", dijo el portavoz. "Mantenemos todas las opciones sobre la mesa".
Expertos en derecho dijeron que Reino Unido se uniría a Bielorrusia y Rusia en no formar parte de la convención si optara por no hacerlo.
Mientras los tribunales británicos bloquearon la expulsión de varios inmigrantes a título individual en los días previos al vuelo, Patel dijo que el TEDH había intervenido para bloquear tres deportaciones, impidiendo que alguien estuviera en el avión.
En su sentencia sobre uno de los hombres, el tribunal europeo dijo que no debía ser expulsado hasta que se celebrara un juicio completo en Londres para decidir sobre la legalidad del plan. Este juicio se celebrará el mes que viene.
Patel dijo que el Gobierno cree que esto no impide que otros vuelos puedan salir mientras tanto.
Reino Unido espera que el acuerdo de 150 millones de dólares con Ruanda ponga fin a los peligrosos viajes de los inmigrantes en pequeñas embarcaciones a través del Canal de la Mancha, al que llegaron más de 28.500 personas desde Europa el año pasado. Sólo el martes se detectaron otras 444.
Patel dijo que el alojamiento de los migrantes cuesta 5 millones de libras al día.
Las encuestas indican que la opinión pública británica está dividida por igual en este asunto, ya que muchos quieren que se actúe contra la inmigración irregular —algo que jugó un papel importante en el voto a favor del Brexit en 2016—, mientras que otros dicen que la política perjudica la reputación internacional de Reino Unido.
Ruanda, cuyo propio historial de derechos humanos está bajo escrutinio, dijo que también seguía plenamente comprometida con el plan.
(Información de Kate Holton y Michael Holden; información adicional de Alistair Smout; editado en español por Benjamín Mejías Valencia)