Por Bruno Kelly y Gram Slattery
MANAOS/RIO DE JANEIRO (Reuters) - Los reos de una prisión en Manaos, una ciudad en lo profundo de la Amazonía de Brasil que ha sido duramente golpeada por el brote del coronavirus, tomaron brevemente el sábado a siete guardias como rehenes, dijeron a Reuters autoridades carcelarias locales.
Los reos habían realizado un motín para crear una distracción, mientras otros construían un túnel bajo los muros de la prisión, pero la policía descubrió la trama luego de allanar el recinto y liberar a los guardias, dijeron autoridades carcelarias.
No hubo reportes de muertes. Sin embargo, 10 guardias de la prisión, dos agentes de la policía y cinco reos resultaron con lesiones leves, dijo la autoridad carcelaria en un comunicado.
Decenas de familiares reunidos afuera de los muros de la prisión se quejaron de las condiciones al interior del penal, incluida la falta de alimentos, celdas sin electricidad y la falta de atención médica apropiada para los reos. Algunos dijeron que la propagación del coronavirus en la ciudad volvía sus preocupaciones más urgentes.
La rebelión se produjo en momentos en que el brote del coronavirus abruma a los servicios públicos en Manaos, donde las autoridades están sepultando a los fallecidos en fosas comunes y advierten a los residentes de una inminente escasez de ataúdes. Ha habido dos casos confirmados de coronavirus en otras prisiones del estado, según autoridades locales.
La violencia prolifera en las prisiones de Brasil, donde grupos del crimen organizado ejercen el control de facto. El hacinamiento también es común y grupos de activistas de defensas de derechos dicen que las condiciones son medievales, que la comida es escasa y las celdas están tan llenas que los prisioneros a veces no tienen espacio para acostarse.
En enero de 2017, casi 150 prisioneros murieron en enfrentamientos entre miembros de grupos criminales en varias prisiones en el norte y noreste de Brasil. En un incidente particularmente violento en Manaos, 57 reos murieron, algunos fueron decapitados y arrojados sobre los muros del penal.
El año pasado, más de 50 prisioneros fueron estrangulados o apuñalados en medio de enfrentamientos entre bandas rivales en cuatro cárceles de Manaos.
Estaciones de televisión local mostraron un video anteriormente en el día, presuntamente grabado por un reo no identificado que se quejó de un calor sofocante y la falta de electricidad en la prisión.
En un comunicado difundido más temprano el sábado, la autoridad de la prisión dijo que los reos exigían la presencia de la prensa y grupos de derechos humanos.
(Reporte de Gram Slattery; Editado en Español por Ricardo Figueroa)