Por Chris Gallagher
WASHINGTON, 4 jul (Reuters) - La periodista de Al Jazeera Shireen Abu Akleh probablemente murió por disparos no intencionales desde posiciones israelíes, si bien los investigadores independientes no pudieron llegar a una conclusión definitiva sobre el origen de la bala que la alcanzó, dijo el lunes el Departamento de Estado de Estados Unidos.
Abu Akleh, una periodista palestino-estadounidense, murió el 11 de mayo durante una redada israelí en la ciudad de Jenín, en la Cisjordania ocupada.
El Coordinador de Seguridad de Estados Unidos (USSC), después de resumir las investigaciones tanto de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) como de la Autoridad Palestina, concluyó que los disparos desde posiciones israelíes probablemente fueron responsables de la muerte de Abu Akleh, dijo el Departamento de Estado.
"El USSC no encontró ninguna razón para creer que esto fue intencional, sino más bien el resultado de circunstancias trágicas durante una operación militar dirigida por las FDI contra facciones de la Yihad Islámica Palestina", dijo el Departamento de Estado en un comunicado.
Sin embargo, en el análisis forense realizado por examinadores externos supervisados por la USSC, los expertos en balística determinaron que la bala estaba sumamente dañada, lo que impidió una conclusión clara sobre su origen, dijo el Departamento de Estado.
Los palestinos han dicho que el ejército israelí mató deliberadamente a Abu Akleh. Israel ha negado esto, diciendo que pudo haber sido alcanzada por fuego perdido del ejército o por una bala de uno de los palestinos armados que se enfrentaban con sus fuerzas en el lugar.
Un alto funcionario palestino acusó a Washington de demorarse en la indagación del incidente para proteger a Israel.
"La verdad es clara, pero la administración estadounidense continúa demorando en anunciarlo", dijo a Reuters Wasel Abu Youssef, miembro del Comité Ejecutivo de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP).
La muerte de Abu Akleh, uno de los rostros más reconocibles que informaban sobre el conflicto palestino-israelí, provocó indignación en todo el mundo, particularmente después de que su funeral en Jerusalén se vio empañado por escenas de policías golpeando a los asistentes.
Las disputas entre las partes sobre las circunstancias de su muerte y las consecuencias han eclipsado una visita a la región del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, prevista para este mes.
(Reporte de Chris Gallagher; reporte adicional de Ali Sawafta en Ramallah y James Mackenzie en Jerusalén. Editado en español por Marion Giraldo)