MONDA, Málaga, 20 feb (Reuters) - Seis trabajadores atrapados en condiciones miserables y sin aire fueron rescatados de una elaborada plantación de cannabis y fábrica de tabaco de contrabando escondida en las tripas de un pueblo de montaña en Málaga, después de que la Guardia Civil arrestara a los presuntos cerebros de la operación.
La fábrica clandestina, que se valía de maquinaria que podía producir hasta 3.500 cigarrillos por hora, estaba escondida en un laberinto de túneles a los que sólo se podía acceder a través de una trampilla cubierta de heno oculta en un establo, informó el jueves la Guardia Civil.
Pero una vez que los presuntos cabecillas fueron detenidos, nadie se encargó de reabastecer el generador que proporcionaba oxígeno a los trabajadores, un grupo de ciudadanos ucranianos y lituanos.
Esto los llevó al borde de la asfixia mientras gritaban y golpeaban la trampilla insonorizada para dar la alarma a los agentes que investigaban sobre sus cabezas.
"Una vez en el interior del habitáculo reseñado, se encontraron seis trabajadores que convivían en condiciones insalubres y cuyo contacto con el exterior era nulo", dijo la policía.
"Si la fuerza actuante no hubiera localizado la fábrica clandestina a tiempo, la falta de oxigeno habría hecho que las condiciones de las instalaciones subterráneas fueran incompatibles para la vida de los trabajadores que allí se hallaban en poco tiempo".
La fábrica clandestina de Monda, cerca de Málaga, en el sur de España, albergaba una plantación de cannabis de interior y una sofisticada maquinaria que permitía incluso la plastificación de paquetes de cigarrillos, todo ello alejado de las miradas indiscretas por "enormes medidas de seguridad", según señalan documentos policiales.
La Guardia Civil dijo que se trata de la primera planta de tabaco ilegal subterránea descubierta en Europa.
La policía española, trabajando en colaboración con la Interpol en la operación denominada "Aníbal", confiscó 153.000 paquetes de cigarrillos, más de 17 toneladas de tabaco de liar, 20 kg de hachís y 144 kg de marihuana.
Doce ciudadanos británicos sospechosos de dirigir la operación fueron arrestados y permanecen detenidos.
Los seis trabajadores fueron puestos en libertad, a la espera del resultado de la investigación.
"El juez determinará qué grado de responsabilidad tienen", dijo un portavoz de la policía.
(Información de Jon Nazca; escrito por Clara-Laeila Laudette; material gráfico Jon Nazca; editado por Andrei Khalip y Alison Williams; traducido por Darío Fernández en la redacción de Gdansk)