Por Bassam Masoud, Ibraheem Abu Mustafa y Nidal al-Mughrabi
RAFAH, Franja de Gaza/EL CAIRO, 21 feb (Reuters) - Israel intensificó sus bombardeos sobre la ciudad de Rafah, denunciaron residentes el miércoles, cuando el número de muertos en la guerra en la devastada franja palestina aumentó a 29.313, según el Ministerio de Sanidad de Gaza.
En su resumen diario de los acontecimientos en Gaza, el Ejército israelí dijo que había intensificado sus operaciones en Jan Yunis, ciudad situada justo al norte de Rafah. No mencionó ningún ataque en Rafah ni respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios.
Se calcula que alrededor de 1,5 millones de personas se hacinan en Rafah, en la parte más meridional del enclave, cerca de la frontera con Egipto. La mayoría de ellas han huido de sus hogares más al norte para escapar de la embestida militar israelí.
Israel ha declarado que se prepara para un asalto terrestre a Rafah, a pesar de la creciente oposición de la comunidad internacional, entre ellos su firme aliado Estados Unidos, por temor a la pérdida de vidas civiles.
Los residentes dijeron que los tanques israelíes habían avanzado hacia el oeste desde Jan Yunis hacia Al-Mawasi, que antes era una zona relativamente segura a donde el Ejército israelí había dicho a los palestinos que buscaran refugio.
Los tanques llegaron hasta la carretera de la costa, aislando de hecho Jan Yunis y Rafah del resto de la franja, aunque se retiraron al cabo de unas horas, según residentes locales.
Los residentes de Rafah con los que Reuters se contactó por mensaje de texto informaron de varios ataques aéreos y grandes explosiones en la ciudad, así como de barcos navales que abrieron fuego en zonas frente a la playa.
Reporteros gráficos de Reuters filmaron las secuelas de un ataque contra la casa de la familia Al-Noor en Rafah, que quedó reducida a escombros, y mostraron más de una docena de cadáveres envueltos en sudarios blancos o negros y familiares desconsolados en un hospital de Rafah.
Abdulrahman Juma dijo que tanto su esposa Noor, de la familia Al-Noor, como su hija Kinza, de un año, habían muerto en el ataque, junto con los padres, el hermano y otros familiares de Noor.
Juma sostenía el cuerpo de Kinza, envuelto en un sudario blanco manchado de sangre.
"Ésta, que está en mi regazo, se llevó mi alma (...) Tiene un año y medio", dijo.
En el lugar de la casa bombardeada, vecinos y familiares descargaron su ira contra Estados Unidos, que el martes vetó un proyecto de resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que pedía un alto el fuego humanitario inmediato en Gaza.
"Desde el 7 de octubre y hasta este momento, Estados Unidos ha estado apoyando a Israel con cohetes, aviones y tanques. Todas estas masacres se deben a Estados Unidos", afirmó Youssef Sheikh Al-Eid, cuyo hermano vivía en la casa bombardeada.
(Contribución de Ahmed Elimam en Dubai y Ari Rabinovitch en Jerusalén; edición en español de Javier López de Lérida)