Por Simon Evans
MANCHESTER, Inglaterra, 19 abr (Reuters) - El ente rector del fútbol europeo, la UEFA, celebró una reunión de crisis el lunes, horas después de que 12 de los principales clubes del continente conmocionaron al mundo del fútbol al anunciar la formación de una Superliga separatista.
El banco de inversión estadounidense JP Morgan (NYSE:JPM) confirmó a Reuters que está financiando la nueva liga, que incluye a clubes como el Real Madrid y el Manchester United y rivalizará con la competición establecida de la Liga de Campeones de la UEFA.
JP Morgan otorgará una subvención de 3.500 millones de euros (4.210 millones de dólares) a los "clubes fundadores" para gastos en infraestructura y recuperación del impacto de la pandemia de COVID-19.
La amarga batalla por el control del juego y sus ingresos multimillonarios entró en una nueva fase el lunes, con la carta enviada por los 12 clubes a la UEFA en la que advertían con medidas legales en los tribunales para proteger sus intereses mientras ponen en marcha su torneo.
La ruptura fue duramente criticada por las autoridades del fútbol, organizaciones de aficionados y políticos de toda Europa que dicen que afianza la riqueza y el poder de una pequeña élite de clubes.
Los clubes separatistas tendrán garantizados puestos en la competencia todos los años, a diferencia de la actual Liga de Campeones, que requiere que los equipos se clasifiquen a través de sus ligas nacionales.
El hincha John Kessie dijo afuera del estadio Stamford Bridge del Chelsea: "Es malo para los aficionados porque es obvio que ellos (los 12 clubes) no están escuchando lo que quieren. Creo que en realidad se trata de dinero, porque cuando miras cuánto invierten los aficionados en estos clubes de la Premier League, al menos deberían ser escuchados".
MODELO SOSTENIBLE
Si bien tener lugares garantizados en el torneo va en contra de la tradición del fútbol europeo, los clubes argumentan que la Superliga creará un modelo financiero más sostenible.
"La formación de la Superliga llega en un momento en que la pandemia mundial ha acelerado la inestabilidad en el modelo económico del fútbol europeo existente", dijeron los clubes en su declaración fundacional.
Las últimas cuentas de Barcelona, uno de los fundadores, arrojaron una deuda bruta de más de 1.400 millones de euros, con una deuda neta de 488 millones. El club acordó una rebaja temporal del salario de los jugadores el año pasado y tuvo que retrasar los pagos a los jugadores en diciembre.
La UEFA está dispuesta a combatir el desafío y dijo el domingo que considerará "todas las medidas a nuestro alcance, a todos los niveles, tanto judiciales como deportivas, para evitar que esto suceda".
Asimismo, aseguró que "se prohibirá a los clubes en cuestión jugar en cualquier otra competición a nivel nacional, europeo o mundial, y se podría negar a sus jugadores la oportunidad de representar a sus selecciones nacionales".
Las prohibiciones y otras sanciones podrían abrir el camino a complicadas batallas legales.
La carta de la Superliga, a la que tuvo acceso Reuters, dice que la postura de la UEFA "nos obliga a tomar medidas de protección para asegurarnos contra una reacción adversa de este tipo, que no solo pondría en peligro el compromiso de financiación en virtud de la subvención (financiera de JP Morgan), sino que, significativamente, sería ilegal".
"Por esta razón, SLCo (Super League Company) ha presentado una moción ante los tribunales pertinentes para garantizar el establecimiento y el funcionamiento sin problemas de la Competencia de acuerdo con las leyes aplicables", agregó.
La carta de la Superliga también insta a la FIFA y la UEFA a acordar la celebración de conversaciones, al tiempo que afirma su intención de que el nuevo torneo coexista junto a las actuales competiciones de clubes europeos.
(1 dólar = 0,8312 euros)
(Editado en español por Carlos Serrano)