Roma reabrió la famosa Plaza de España tras una restauración con financiación privada, pero instó a los visitantes a tratar a la escalinata del siglo XVIII con el mayor respeto para evitar que vuelva a deteriorarse.
El lugar estaba cerrado desde octubre pasado mientras los técnicos limpiaban y reparaban el monumento.
El fabricante de joyas romano Bulgari pagó 1,5 millones de euros (1,7 millones de dólares) para arreglar los 135 escalones, que se habían soltado, manchado y roto por el uso diario de los ciudadanos y los miles de visitantes.
Los escalones donde Audrey Hepburn se encontró con Gregory Peck en la película de 1953 "Vacaciones en Roma" fueron sometidos a una limpieza química y mecánica. Se añadieron trozos de piedra en algunas partes y se quitaron hierbas de la balaustrada.
Parada a mitad de la escalera que une Plaza de España con la iglesia Trinitá dei Monti, la alcaldesa de Roma Virginia Raggi dijo que ordenó a la policía vigilar más el comportamiento de la gente en el lugar y evitar que "acampe" en el monumento.
"Creo que es esencial dejar que la gente use este lugar y también hacerlos responsables por ese uso", dijo Raggi, añadiendo que "este uso se ha convertido con frecuencia en abuso".
Bulgari es una de las varias compañías que respondieron a la solicitud de Italia de mayores inversores privadas para ayudar a arreglar los antiguos monumentos cuyo estado se ha deteriorado tras años de recortes de gastos.