Por Stanley Widianto y David Brunnstrom
NUSA DUA, INDONESIA, 8 jul (Reuters) - Los ministros de Relaciones Exteriores del G20 pidieron el viernes el fin de la guerra y el bloqueo a las exportaciones de granos en Ucrania, mientras el principal diplomático de Rusia abandonó una reunión y denunció a Occidente por "críticas frenéticas" y por desperdiciar la oportunidad de abordar los problemas económicos globales.
La invasión rusa a Ucrania y su impacto en la seguridad alimentaria y la energía dominaron la reunión a puertas cerradas en la isla indonesa de Bali, que terminó sin un comunicado conjunto y sin anuncios de acuerdos alcanzados. El foro fue el primer encuentro cara a cara entre Rusia y los más feroces críticos de su guerra.
La atención se centró firmemente en el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, cuya llegada a la reunión del viernes fue recibida con gritos de "¿Cuándo detendrás la guerra?" y "¿Por qué no detienes la guerra?" cuando lo saludaba su par de Indonesia, Retno Marsudi.
Lavrov salió de la primera sesión con una dura reprimenda a sus pares occidentales que, dijo, "se desviaron casi de inmediato" de los temas de discusión "a la crítica frenética a la Federación Rusa". "Agresores, 'invasores', 'ocupantes', escuchamos muchas cosas hoy", dijo Lavrov a periodistas.
En la siguiente sesión, Lavrov leyó un comunicado y luego se fue, sin escuchar a los demás, según el jefe de política exterior de la Unión Europea, Josep Borrell, quien calificó la acción de "poco respetuosa". Lavrov había asistido el jueves a una recepción de bienvenida en la que no estuvo presente ningún ministro del G7.
Rusia llama a la guerra una "operación militar especial" para degradar al ejército ucraniano y erradicar a las personas que llama nacionalistas peligrosos. Ucrania y los países occidentales que la respaldan dicen que Rusia está involucrada en una apropiación de tierras al estilo imperial sin justificación para su invasión.
"COMENTARIOS POTENTES"
"Este no fue un baño tibio para Lavrov", dijo un responsable occidental que asistió a la reunión, y agregó que hubo algunos "comentarios muy potentes" contra la invasión de Rusia y un consenso sobre la necesidad de poner fin a su bloqueo de las exportaciones de granos de Ucrania.
Lavrov y el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, hablaron directamente mientras estaban en la sala de reuniones, dijo Retno de Indonesia, quien presidió el foro. Ella no dijo lo que discutieron.
Blinken, al margen de la reunión, afirmó que los desafíos del aumento de los costos de los alimentos y la energía se habían "exacerbado drásticamente por la agresión rusa". Aseguró a los delegados que para que el G20 siga siendo relevante, debe responsabilizar a Rusia, según un funcionario de alto rango del Departamento de Estado.
Ucrania, el cuarto mayor exportador de granos del mundo, ha tenido problemas para exportar bienes, con muchos de sus puertos bloqueados en un momento en que la guerra azota su costa sur.
Lavrov dijo a periodistas más tarde que Rusia estaba lista para negociar con Ucrania y Turquía sobre el grano, pero no está claro cuándo podrían tener lugar tales conversaciones.
Las reuniones se vieron ensombrecidas por el asesinato del exprimer ministro japonés Shinzo Abe, que Blinken describió como "profundamente perturbador". Mientras, la ministra de Relaciones Exteriores de Australia, Penny Wong, dijo a periodistas que Abe era "un gigante en el escenario mundial" con un legado de impacto global.
"JUEGOS DEL HAMBRE"
El ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba, se dirigió a la reunión virtualmente y acusó a Rusia de jugar "juegos del hambre" a través de su bloqueo del puerto ucraniano del mar Negro.
"No tenemos derecho a permitir que Rusia siga chantajeando al mundo a través de los altos precios de la energía, el hambre y las amenazas a la seguridad", afirmó.
El ministro de Relaciones Exteriores de China, Wang Yi, dijo previamente que Pekín se opone a cualquier acto de exagerar la confrontación entre bloques y crear una "nueva Guerra Fría.
En sus comentarios finales, Retno de Indonesia dijo que la reunión del G20 mostraba una necesidad urgente de fortalecer el multilateralismo y que era importante que, pese a los desafíos globales, los ministros de Relaciones Exteriores aún pudieran reunirse en la misma sala.
(Reporte de Stanley Widianto y David Brunnstrom, Reporte adicional de Zahra Matarani y Angie Teo en Yakarta, Ryan Woo en Pekín, Kirsty Needham en Sídney y Yuddy Cahya Budiman en Nusa Dua; Escrito por Kate Lamb, Editado en Español por Manuel Farías)