MADRID (Reuters) - El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, parece encaminarse el martes a una derrota en la primera votación en la sesión de investidura que se está celebrando en el Congreso de los Diputados, y su éxito en un segundo intento aún sigue envuelto en incertidumbre, al no haber logrado aún un acuerdo de Gobierno con Unidas Podemos.
Sánchez, cuyo Partido Socialista de centroizquierda fue la fuerza más votada en abril pero se quedó muy lejos de la mayoría absoluta, lleva tres meses de difíciles negociaciones con Unidas Podemos, considerado su aliado natural.
Aunque pierda la votación del martes, aún podría obtener la confianza de la cámara 48 horas más tarde, si Podemos y el PSOE superan sus diferencias y alcanzan un acuerdo en ese momento.
"Evidentemente no vamos a votar a favor de la investidura", dijo el martes Pablo Echenique, el diputado de Podemos encargado de la negociación en una entrevista en la Cadena Ser cuando se le preguntó por el sentido de su voto el martes. Dijo que el partido no había decidido si se abstendrían o votarían no.
Sánchez necesita una mayoría absoluta, o 176 escaños, para ser investido en primera vuelta el martes. En una segunda votación, que previsiblemente tendrá lugar el jueves, sólo precisa de más votos favorables que en contra, excluyendo las abstenciones.
Echenique dijo que su partido quería seguir negociando con los socialistas y tratar de alcanzar un acuerdo sobre la coalición de Gobierno.
Teniendo en cuenta lo difíciles que han sido las conversaciones durante los últimos tres meses, y los tensos intercambios entre Sánchez e Iglesias en el debate parlamentario del lunes, queda por ver cómo de estable y unida sería una coalición de Gobierno.
"En cualquier caso, una coalición PSOE-Podemos dificultaría al nuevo Gobierno la implementación de grandes cambios políticos, ya que restringiría la capacidad de Sánchez de llegar a acuerdos con otros partidos en el parlamento", dijo Antonio Barroso, de la consultora política Teneo.
Fuentes de Podemos y del partido socialista dijeron que la pregunta principal era qué papel tendrían los ministros de Podemos.
Iglesias acusó a Sánchez el lunes en el Congreso de querer darles un papel puramente "decorativo" sin ningún poder real.
Si Sánchez no es confirmado como presidente del Gobierno el jueves, podría celebrarse otra sesión de investidura en septiembre. Si también fracasa, se repetirían las elecciones el 10 de noviembre.
"Creemos que eventualmente se formará un Gobierno minoritario y que los mercados deberían descontar el riesgo político, ya que los fundamentos siguen siendo saludables y, paradójicamente, el estancamiento político español implica continuidad política", dijeron los analistas de Barclays (LON:BARC) en una nota.
El debate proseguía en el Congreso el martes por la mañana antes de la votación, prevista para más tarde.
(Información de Paul Day, Belén Carreño, Ingrid Melander. Traducido por Emma Pinedo)