Por Jesús Aguado y Jessica Jones
MADRID, 4 ene (Reuters) - El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, en busca del respaldo del Parlamento para formar Gobierno, estableció sus prioridades el sábado e intentó rebajar las tensiones en el encendido debate sobre Cataluña pidiendo diálogo.
España ha estado en un estancamiento político, con un Gobierno en funciones, durante la mayor parte del año pasado después de dos elecciones sin mayoría para gobernar.
"No se va a romper España, no se va a romper la Constitución. Aquí lo que se va a romper es el bloqueo al Gobierno progresista democráticamente elegido por los españoles", dijo Sánchez a los diputados en su discurso de apertura al iniciar varios días de sesión de investidura.
A principios de esta semana, el líder del Partido Socialista, Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, el líder de Unidas Podemos, reafirmaron su intención de formar el primer Gobierno de coalición en la historia reciente de España.
Dado que los dos partidos juntos no alcanzan la mayoría absoluta, con 155 diputados en un Parlamento de 350 escaños, la victoria de Sánchez depende de los votos de los pequeños partidos regionalistas.
El mayor partido independentista de Cataluña, Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), acordó abstenerse en la segunda y decisiva votación del martes, después de que Sánchez aceptara mantener un diálogo sobre el futuro de la región y presentar sus conclusiones a los votantes catalanes.
Sin embargo, una decisión de última hora de la Junta Electoral Central de bloquear al líder encarcelado de ERC, Oriol Junqueras, para que no se convierta en miembro del Parlamento Europeo ha puesto en duda el apoyo del partido. La Junta Electoral también decidió despojar al presidente de la Generalidad de Cataluña, Quim Torra, un aliado de ERC, de su credencial de diputado autonómico.
Teodoro García Egea, un político destacado del conservador Partido Popular, que se ha negado a respaldar el acuerdo de coalición entre los socialistas y Podemos, acusó a Sánchez de ocultar a los españoles un pacto con los independentistas.
Por su parte, Sánchez dijo que quería reanudar el diálogo, en lugar de resolver la disputa a través de los tribunales españoles, pero dijo que abordaría los temas dentro del marco constitucional de España.
La Constitución española prohíbe la separación de las regiones y la campaña de independencia de Cataluña, que incluye un referéndum ilegal en 2017, ha causado la peor crisis política del país en décadas.
Entre sus prioridades, Sánchez mencionó el aumento del impuesto de sociedades, una legislación laboral más favorable a los trabajadores, la lucha contra el cambio climático y la igualdad de género. Se comprometió a elevar el salario mínimo al 60 por ciento del salario medio nacional para el final del mandato de cuatro años del Gobierno.
No se espera que Sánchez gane la primera votación de investidura el domingo, en la que requeriría una mayoría absoluta de 176 diputados de los 350 escaños del Parlamento. Sin embargo, aspira a ganar una segunda votación el martes, que sólo le exigiría obtener más votos a favor que en contra.
(Información de Jesús Aguado y Jessica Jones; información adicional de Belen Carreno; editado por Ros Russell; traducido por Laura Hijón en la redacción de Gdansk)