Por Joan Faus
BARCELONA, 21 oct (Reuters) - El presidente español en funciones, Pedro Sánchez, visitó el lunes Barcelona después de una semana de protestas independentistas, ignorando los llamamientos a reunirse con líderes secesionistas y acusando al jefe de la región de no haber cumplido sus obligaciones.
La visita de Sánchez a la capital catalana fue recibida por cientos de manifestantes pacíficos, que cantaron el himno catalán y ondearon pancartas instándole a "sentarse y hablar" con el gobierno proindependentista.
Barcelona lleva sufriendo protestas durante siete noches consecutivas desde que el lunes pasado se conoció la sentencia del Supremo contra nueve líderes del "procés" por su papel en el fallido intento de independencia de 2017.
Antes de su visita a fuerzas de seguridad y agentes de policía heridos en las protestas, Sánchez acusó al presidente de la Generalitat, Quim Torra, de no cumplir con su deber como presidente del gobierno regional de proteger la seguridad pública y asegurar una coexistencia en armonía entre separatistas y constitucionalistas.
En una dura carta, Sánchez dijo que Torra había "dado la espalda" a las fuerzas y cuerpos de seguridad tanto autonómicos como estatales y le pidió de nuevo que condenase los recientes disturbios.
En un comunicado este fin de semana, Torra dijo que siempre había condenado la violencia y criticó a Sánchez por evitar el diálogo.
La Generalitat dijo que Torra había solicitado una reunión con Sánchez durante su visita a Barcelona, pero no estaba claro si ésta sucedería.
Una pequeña multitud de manifestantes recibió a Sánchez cuando llegó a Barcelona, tocando bocinas y gritando mientras entraba en la sede de la Policía Nacional, que ha sido el punto central de gran parte de los recientes actos de violencia.
El Ministerio del Interior dijo el domingo que 288 policías resultaron heridos en los enfrentamientos y 194 personas fueron detenidas.
Los disturbios en Cataluña se producen mientras los partidos políticos se preparan para las elecciones generales del 10 de noviembre, la segunda votación de este año.
FALTA DE RESPETO
La cuestión de la independencia catalana ha dominado el fracturado debate político español en los últimos años y es probable que siga haciéndolo en el período previo a los comicios del próximo mes.
En respuesta a la carta de Sánchez del lunes, Torra pidió un "diálogo sin condiciones". En su respuesta por escrito, que fue publicada por su oficina, no mencionó la violencia.
Los medios de comunicación españoles informaron de que Torra intentó hablar con Sánchez por teléfono tanto el sábado como el domingo, pero su llamada fue rechazada en ambas ocasiones.
Una portavoz del partido independentista Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), aliado del partido de Torra, criticó el lunes a Sánchez por no hablar directamente con el gobierno catalán.
"Sánchez se niega a dialogar por enésima vez. (Esto muestra) falta de respeto a la gente de Cataluña", dijo Marta Vilalta Torres.
Por otra parte, fuentes de la Audiencia Nacional dijeron el lunes que se había ordenado el registro de la oficina de Gonzalo Boye, uno de los abogados del ex presidente de Cataluña, Carles Puigdemont.
Los medios de comunicación españoles dijeron que la operación estaba relacionada con otro cliente del abogado, un supuesto narcotraficante, y no con el propio Puigdemont.
Pero Puigdemont, que presidía la Generalitat durante su fallido intento de romper con España en 2017 y que ahora vive en un exilio autoimpuesto en Bélgica, vinculó la redada a los esfuerzos de España por extraditarlo.
"Ahora que encaramos la tercera euroorden, a @boye_g le pretenden hacer su trabajo más difícil. No se saldrán con la suya", escribió en Twitter.
La operación tuvo lugar una semana después de que el Tribunal Supremo español emitiera una orden de detención europea contra Puigdemont.
Boye no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios.
(Información de Belén Carreño y Jessica Jones; escrito por Ashifa Kassam; traducción de Jose Elías Rodríguez y Emma Pinedo)