Por Pedro Fonseca y Jamie McGeever
RIO DE JANEIRO/BRASILIA, 21 mar (Reuters) - El estado brasileño de Sao Paulo, el más poblado del país, iniciará una cuarentena de dos semanas para ayudar a luchar contra la epidemia de coronavirus, dijo el sábado su gobernador, en tanto, el presidente Jair Bolsonaro afirmó nuevamente que la "histeria" por el brote podría causar más daño que el virus.
El gobernador del estado de Sao Paulo, João Doria, dijo que la orden de cuarentena en todo el estado entraría en vigor el martes y se extendería hasta el 7 de abril.
Todos los negocios y servicios no esenciales, incluidos bares y restaurantes, permanecerán cerrados en el centro financiero de Brasil durante la cuarentena.
Doria también dijo que el estado suma 15 muertes asociadas al coronavirus. El estado de Río de Janeiro informó el sábado su tercera muerte, llevando el total de Brasil al menos a 18, desde las 11 confirmadas el viernes.
El estado de Sao Paulo, donde viven unos 46 millones de personas, es el motor industrial, empresarial y financiero de Brasil y corresponde a cerca de un tercio de la producción económica del país.
Un creciente número de empresas brasileñas han decidido suspender operaciones y cerrar tiendas por tiempo indefinido en todo el país.
Cifras del Ministerio de Salud mostraron el viernes 904 casos confirmados de coronavirus en Brasil y la cifra aumentaría a más de 1.000 cuando se anuncien los próximos datos oficiales.
En una entrevista transmitida por televisión la noche del viernes, Bolsonaro expresó su frustración porque los cierres de empresas y comercios afectarán a la economía y dijo que la decisión de cerrar las iglesias para detener la propagación del coronavirus era "absurda".
"Lo que veo en Brasil no es que todas, pero muchas personas toman medidas absurdas (...) cierran centros comerciales, hay personas que quieren cerrar iglesias, el último refugio de la gente", dijo el capitán en retiro del Ejército en una entrevista en Programa do Ratinho de SBT.
"No quiero llevar pánico a la población brasileña. No quiero histeria, porque eso estorba (...) daña a la economía", sostuvo.
Bolsonaro enfrenta una gran presión por su manejo de la crisis. Su propio ministro de Salud, Luiz Henrique Mandetta, advirtió que el frágil sistema de salud del país podría colapsar el próximo mes.
La aprobación del gobierno de Bolsonaro cayó a mínimos récord esta semana, según un sondeo de XP Investimentos, y ciudadanos de todo el país han estado golpeando ollas y sartenes durante protestas nocturas en su contra.
(Reporte de Jamie McGeever y Pedro Fonseca; Escrito por Jamie McGeever; Editado en Español por Ricardo Figueroa)