WASHINGTON, 4 ene (Reuters) - Antony Blinken partirá a Oriente Medio el jueves para continuar con la intensa diplomacia de Washington sobre el conflicto de Israel con Hamás, que dura ya tres meses, mientras crece el temor a una conflagración regional más amplia.
El viaje del Secretario de Estado estadounidense -el cuarto que realiza a la región desde que los mortíferos atentados de Hamás del 7 de octubre desencadenaron un masivo ataque aéreo y terrestre israelí- incluirá visitas a Israel y Cisjordania, así como Turquía, Grecia, Jordania, Qatar, Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudita y Egipto.
Blinken reiterará sus llamados para que llegue más ayuda humanitaria a Gaza, e intentará avanzar en el delicado tema de cómo podría gestionarse la Franja de Gaza tras la guerra, declaró a la prensa el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller.
"Discutiremos la necesidad de un gobierno combinado que unifique (...) Cisjordania y Gaza bajo el liderazgo palestino, pero los detalles concretos los reservaré para conversaciones diplomáticas privadas", dijo Miller.
El secretario de Estado viaja con el temor a una escalada regional en la mira luego de que un ataque con dron matara el martes al líder adjunto de Hamás, Saleh al-Arouri, en la capital libanesa, Beirut.
El Ejército estadounidense realizó el jueves un ataque de represalia en Bagdad que mató a un líder de otra milicia respaldada por Irán a la que responsabiliza de recientes ataques contra su personal, dijo un funcionario de Washington a Reuters.
El conflicto también se ha extendido a las rutas marítimas vitales del mar Rojo. Los hutíes, apoyados por Irán y que controlan gran parte de Yemen, han lanzado aviones no tripulados y misiles contra más de 20 barcos desde el 19 de noviembre.
"No interesa a nadie, ni a Israel, ni a la región, ni al mundo, que este conflicto se extienda más allá de Gaza", dijo Miller, añadiendo que Blinken discutiría medidas indeterminadas que las partes pueden tomar para evitar una escalada.
En respuesta al asalto transfronterizo de Hamás, en el que Israel afirma que murieron 1.200 personas y unas 240 fueron secuestradas, el Estado judío lanzó un bombardeo terrestre y aéreo que ha matado a 22.438 personas, según el Ministerio de Sanidad de Gaza.
(Reporte de Simon Lewis, Daphne Psaledakis y David Brunnstrom; edición en español de Javier López de Lérida y Sofía Díaz Pineda)