Por Stephen Maturen
KENOSHA, Wisconsin, EEUU, 25 ago (Reuters) - Grupos de manifestantes incendiaron edificios y vandalizaron buena parte del distrito comercial de Kenosha, en Wisconsin, en la segunda noche de disturbios después de que la policía hiriese el domingo de gravedad a un hombre negro disparándole por la espalda en presencia de sus hijos pequeños.
El humo inundaba el centro de Kenosha tras los enfrentamientos entre antidisturbios y los manifestantes que desafiaron el toque de queda el lunes por la noche y el martes por la mañana, cerca de donde los agentes dispararon a Jacob Blake.
Blake permanece en terapia intensiva tras ser operado y requerirá más cirugías, dijo a ABC News el abogado de derechos civiles Ben Crump, que representa a la familia de la víctima. En tanto, su padre dijo al Chicago Sun-Times que el hombre de 29 años estaba paralizado de cintura para abajo.
Blake, que había tratado de poner fin a una pelea entre dos mujeres, recibió cuatro disparos, todos efectuados por un oficial, frente a sus hijos de 3, 5 y 8 años, sostuvo Crump.
Un video del tiroteo filmado por un transeúnte mostró a Blake caminando hacia el lado del conductor de un SUV de color gris seguido por dos oficiales con sus armas apuntándole a la espalda. En la grabación se escuchan siete disparos cuando Blake, que parece desarmado, abre la puerta del coche, y un agente le tira de la camisa.
Crump dijo que "no había indicios de que estuviera armado".
El incidente, el último de una serie de casos que ponen el foco en el tratamiento policial a los afroamericanos, desató la indignación en la ciudad de Kenosha, a unos 65 km al sur de Milwaukee.
El tiroteo se produjo tres meses después de la muerte en Mineápolis del afroamericano George Floyd, un suceso que desencadenó protestas en todo el país contra la brutalidad policial y el racismo en el sistema de justicia penal de Estados Unidos.
En las protestas que estallaron el domingo por la noche, algunos manifestantes provocaron incendios y lanzaron ladrillos y cócteles molotov a la policía, lo que llevó a las autoridades a cerrar los edificios públicos.
Los activistas del movimiento Black Lives Matter exigieron la detención inmediata de los agentes implicados en el tiroteo, a los que se les concedió un permiso administrativo.
La agitación hizo que el gobernador Tony Evers ordenara el despliegue de tropas de Guardia Nacional en la ciudad para ayudar a mantener el orden, aunque también condenó el "uso excesivo de la fuerza" en el episodio y pidió una sesión legislativa especial la próxima semana para estudiar reformas policiales.
También se produjeron disturbios en otras partes de Estados Unidos, con enfrentamientos durante la noche en Portland, Seattle y Mineápolis. En la ciudad de Nueva York manifestantes tomaron el Puente de Brooklyn, según un video publicado en redes sociales.
(Información de Stephen Maturen en Kenosha, Wisconsin; información adicional de Nathan Layne, Daniel Trotta y Trevor Hunnicutt; escrito por Steve Gorman; editado en español por Jose Elías Rodríguez y Javier Leira)