Por Christine Kim y Philip Wen
SEUL/BEIJING (Reuters) - Estados Unidos y Corea del Sur llevaron a cabo simulacros aéreos conjuntos a gran escala el lunes, una acción que según Corea del Norte empujaría a la península coreana al "borde de una guerra nuclear", ignorando los llamamientos de Rusia y China para suspenderlos.
Los simulacros tienen lugar una semana después de que Corea del Norte dijera que había probado su misil balístico intercontinental más avanzado capaz de llegar a Estados Unidos como parte de un programa de armas que ha llevado a cabo desafiando las sanciones y condenas internacionales.
El ministro de exteriores chino Wang Yi dijo que era "lamentable" que la partes implicadas no hubieran "aprovechado la oportunidad" reflejada en dos meses de calma relativa antes de la prueba más reciente de Corea del Norte.
China y Rusia habían propuesto que Estados Unidos y Corea del Sur detuvieran los ejercicios militares a cambio de que Corea del Norte detuviese su programa de armas. Beijing llama formalmente a esta idea como la propuesta de "doble suspensión".
El simulacro anual entre los Estados Unidos y Corea del Sur, llamado Vigilant Ace, estará en marcha hasta el viernes, con seis F-22 Raptor Stealth Fighters desplegados entre los más de 230 aviones que tomarán parte.
El Comité de Corea del Norte para la Reunificación Pacífica llamó al presidente estadounidense Donald Trump "loco" el domingo y dijo que los ejercicios "llevarían la situación ya crítica en la península de Corea al borde de una guerra nuclear".
Los cazas F-35 también se unirán a los simulacros, que incluirán el mayor número de combatientes de quinta generación que hayan participado, de acuerdo con un portavoz de las Fuerzas Aéreas con base en Corea del Sur.
Alrededor de 12.000 miembros de las tropa estadounidenses, incluidos los de la Marina y la Armada, se unirán a las tropas de Corea del Sur. Las aeronaves que participen partirán de instalaciones militares de los EEUU y de Corea del Sur.
Trump dijo la semana pasada que se impondrían sanciones adicionales a Corea del Norte tras la prueba de misiles balísticos intercontinentales de Pyongyang.