Por Shri Navaratnam y Ranga Sirilal
COLOMBO (Reuters) - Funcionarios de seguridad de Sri Lanka advirtieron que los militantes islamistas detrás de los atentados suicidas del domingo de Pascua están planeando ataques inminentes y podrían ir vestidos con uniformes militares.
Los militantes apuntaban a cinco lugares para atacar el domingo o el lunes, dijeron fuentes de seguridad.
"Podría haber otra ola de ataques", dijo el jefe de la división de seguridad ministerial (MSD por sus siglas en inglés), una unidad de la policía, en una carta a los legisladores y otros funcionarios, a la que tuvo acceso Reuters el lunes.
"La información relevante señala además que las personas vestidas con uniformes militares y que usan una furgoneta podrían estar involucradas en los ataques".
No hubo ataques el domingo, y la seguridad en todo Sri Lanka se ha incrementado, con decenas de presuntos islamistas arrestados desde los ataques del 21 de abril que mataron a más de 250 personas, entre ellas 40 extranjeros, en hoteles e iglesias.
Dos ministros del gabinete y dos legisladores de la oposición confirmaron a Reuters que estaban al tanto de la última alerta de seguridad.
"Hemos sido informados sobre esto por el MSD", dijo el ministro de Salud, Rajitha Senaratne.
El gobierno también ha prohibido que las mujeres usen burka por una ley de emergencia que se implementó después de los ataques.
Hubo preocupaciones dentro de la comunidad musulmana de que la prohibición podría alimentar las tensiones en la nación multiétnica.
Pero los funcionarios del gobierno dijeron que esta medida ayudaría a las fuerzas de seguridad a identificar a las personas para perseguir a los atacantes restantes ya que su red de apoyo continúa en toda la isla del Océano Índico, que estuvo afectada por una guerra civil durante décadas hasta 2009.
Las autoridades sospechan que miembros de dos pequeños grupos conocidos, el Nacional Thawheedh Jamaath (NTJ) y el Jammiyathul Millathu Ibrahim, perpetraron los ataques de Semana Santa, aunque el Estado Islámico ha reivindicado la autoría.
El primer ministro, Ranil Wickremesinghe, dijo que un grupo muy unido de personas estaba involucrado, en su mayoría amigos cercanos y familiares. Hablaron cara a cara, posiblemente para evitar la vigilancia electrónica.
(Información de Ranga Srilal y Shri Navaratnam; Información adicional de Shihar Aneez y Sanjeev Miglani en Colombo y Sudarshan Varadhan en Nueva Delhi; escrito por Alexandra Ulmer; traducido por Elena Rodríguez en la redacción de Madrid)