Por Joan Faus
BARCELONA, 17 oct (Reuters) - El presidente del Gobierno regional de Cataluña, Quim Torra, dijo el jueves que la región debería celebrar un nuevo referéndum de independencia, echando un nuevo pulso a Madrid tras varios días de disturbios por la sentencia del "procés".
Cerca de un centenar de personas resultaron heridas el miércoles en toda la comunidad autónoma en el tercer día de actos violentos después de que el Tribunal Supremo de España sentenciase a nueve líderes soberanistas catalanes a largas penas de prisión por el fallido intento secesionista de 2017 que fue considerado ilegal por la justicia española.
Coches y cientos contenedores de basura ardieron la noche del miércoles en Barcelona en uno de los episodios más violentos que se han vivido en España en los últimos años, con enfrentamientos entre manifestantes violentos y policía regional y nacional que incluyeron lanzamientos de cócteles molotov.
Desde que comenzaron las protestas el lunes, las fuerzas de seguridad han detenido a 97 personas, según indicó el jueves el ministro de Interior en funciones, Fernando Grande-Marlaska.
Este aseguró que reforzará la presencia policial en la región ante las protestas que se esperan para el viernes, entre las que destacan la huelga general convocada por sindicatos independentistas y las marchas que confluirán en Barcelona, una de las ciudades de mayor afluencia turística de Europa.
En su comparecencia en el Parlament este jueves, Torra criticó finalmente la violencia en los disturbios, indicando que la causa separatista era un movimiento pacífico, pero al mismo tiempo tensó la cuerda con Madrid con sus aspiraciones secesionistas, asegurando que ningún tribunal frenaría el camino a la independencia.
"Defenderé que al final de esta legislatura (en diciembre de 2021) se vuelva a ejercer el derecho de autodeterminación" si los partidos catalanes así lo acuerdan, afirmó, precisando que para la primavera del año que viene quería tener una propuesta para poner en marcha una "república catalana".
Los principales partidos españoles se han negado sistemáticamente a que se celebre un referéndum de independencia en Cataluña, aunque los socialistas actualmente en el poder dicen que están abiertos al diálogo sobre otras cuestiones.
El Tribunal Constitucional apercibió el miércoles a Torra de las consecuencias jurídicas que podría acarrear infringir la ley si sigue persiguiendo la independencia.
Cataluña es una región semiautónoma con unos 7,5 millones de habitantes que tiene su propia lengua, parlamento y bandera. También es la comunidad que más aporta al PIB nacional ligeramente por delante de Madrid.
La independencia es un tema que divide profundamente la región. Un sondeo en julio mostró que el apoyo a la secesión en la región estaba en su nivel más bajo en dos años, con un 48,3% de la población en contra y un 44% a favor.
(Información de Joan Faus y Ashifa Kassam; traducido en español por Tomás Cobos y Jose Elías Rodríguez en la redacción de Madrid)