BARCELONA, 22 oct (Reuters) - El presidente catalán Quim Torra pidió de nuevo el martes a Madrid que se siente a dialogar sobre la autodeterminación de la región tras una semana de protestas masivas, en algunos casos violentas, después de las penas de prisión impuestas a nueve líderes separatistas.
"Nadie impedirá nunca que este país siga avanzando en la línea de lo que quieren sus ciudadanos (...) Siempre defenderemos el derecho a la autodeterminación en Cataluña", dijo el president de la Generalitat en una rueda de prensa.
Los partidarios a la independencia de Cataluña utilizan a menudo el término "autodeterminación" para referirse a la posibilidad de votar sobre la independencia y posteriormente actuar sobre ese voto.
La rica región española se vio sacudida por siete noches consecutivas de protestas después de que nueve líderes del "procés" fueran condenados por sedición por el Tribunal Supremo por liderar el fallido intento de independencia de 2017 tras la celebración de un referéndum ilegal.
El ambiente se ha calmado desde el domingo, pero los Comités de Defensa de la República (CDR), grupos independentistas que integran distintas organizaciones, convocaron otra protesta en el centro de Barcelona para el martes por la noche.
Los principales partidos españoles han rechazado sistemáticamente los llamamientos a un referéndum sobre la independencia y el presidente del gobierno en funciones, Pedro Sánchez, rehusó verse con Torra durante una rápida visita a Cataluña el lunes, acusándole de incumplir su deber de restablecer el orden y de no condenar de forma expresa y rotunda la violencia de las protestas.
Torra pidió a Sánchez que "inicie un diálogo sin condiciones... en el que el Gobierno catalán defienda su derecho a la autodeterminación".
Los disturbios han sido un reto para el presidente socialista, que se enfrenta a una repetición electoral el próximo 10 de noviembre, pero también para las autoridades catalanas independentistas con sede en Barcelona.
Torra dijo que la negativa de Sánchez a reunirse con él o a atender a sus llamadas en los últimos cuatro días era un "gesto de desprecio", pero que seguiría intentando hablar con él.
El líder catalán dijo el martes que condenaba "toda violencia", al tiempo que pidió que una comisión parlamentaria catalana investigase la actuación de las fuerzas policiales en los disturbios para depurar responsabilidades.
(Información de Joan Faus e Isla Binnie; escrito por Andrei Khalip; editado por Ingrid Melander y Mark Heinrich, traducido por Andrea Ariet en la redacción de Gdansk)