Por Richard Martin
MILÁN (Reuters) - El delantero del Atlético de Madrid Fernando Torres considera la final de la Liga de Campeones del sábado frente al Real Madrid como el partido de su vida, mientras ansía lograr el primer trofeo con el club de su infancia.
Torres debutó con el Atlético en 2001 tras formarse en las categorías inferiores del club y llegó a convertirse en capitán antes de fichar por el Liverpool en 2007.
Regresó al Atlético el año pasado, perdiéndose una serie de trofeos logrados por los rojiblancos entre 2012 y 2014 y la final de la Champions que los "colchoneros" perdieron ante el Real Madrid en 2014 por 4-1.
Aunque Torres ha ganado la Liga de Campeones con el Chelsea y dos Eurocopas y un Mundial con España, dijo que todos esos triunfos palidecerían en comparación con un Atlético campeón de Europa.
"Es el partido de mi vida, no me cabe duda. (...) Es el partido más importante y difícil y bonito de toda mi carrera", dijo en rueda de prensa el viernes.
"Cualquier cosa que pueda ganar con el club que me dio la oportunidad de jugar al fútbol, del que soy aficionado y sigo siéndolo, es diferente a cualquier experiencia. He tenido la suerte de ganar con el Chelsea y con la selección, pero esto es especial, diferente", dijo.
El Real Madrid imponía su ley durante la primera etapa de Torres jugó en el Atlético, pero la llegada del técnico argentino Diego Simeone hace cuatro años y medio ha servido de inspiración y ha estrechado la diferencia entre los dos grandes clubes de Madrid.
Aunque los recuerdos de esa derrota en el último momento en Lisboa en 2014 son difíciles de borrar, Simeone se ha ganado la plaza del Atlético entre la élite del fútbol europeo, tras eliminar al campeón del año pasado, el Barcelona, y al Bayern de Múnich en el camino hacia su segunda final en tres años.
"Yo digo que hay muy pocos equipos mejores que el Atlético. Quizás Bayern, Barca y Real Madrid, pero muy pocos más, dijo Simeone.
"Hay estabilidad, equilibrio, competencia interna y hacia fuera, pero la única manera de sostener eso es ganando" agregó.
El argentino también dijo que no sentía presión por el hecho de estar a punto de llevar al club, fundado en 1903, a su primer título de Champions.
"Me encanta tener 113 años de historia en la espalda", dijo Simeone un días antes de la final, que se jugará en Milán.