París, 30 may (EFE).- El primer ministro francés, François Fillon, se desmarcó hoy de la decisión del Gobierno alemán de cerrar todas sus centrales nucleares de aquí a 2022, al insistir en que esa energía es una "solución de futuro" y en que París no cambiará su política en ese campo.
"Respetamos esta decisión, pero no nos conduce a cambiar de política", afirmó a la prensa durante un desplazamiento a Estrasburgo Fillon, que señaló que la energía nuclear es una solución de futuro para limitar las emisiones de gases de efecto invernadero.
A ese respecto, aseguró que hoy no hay ninguna solución que permita respetar los compromisos europeos sin recurrir a la industria nuclear.
Francia es el país donde la energía nuclear tiene un mayor peso en términos relativos, ya que sus 58 reactores atómicos en servicios generan en torno al 75 % de la electricidad.
Fillon quitó importancia al anuncio de hoy en Alemania, al recordar que las autoridades germanas ya habían avanzado hace semanas que tenían intención de cerrar todas sus plantas atómicas y reafirmó su intención de proceder a "un gran esfuerzo de inversión en materia de seguridad".
El ministro de Energía, Éric Besson, justificó la apuesta de su país por la energía nuclear porque le da "una fuerte independencia energética" y dispone de una electricidad un 40 % más barata que la media en Europa: "los particulares alemanes, por ejemplo, pagan su electricidad dos veces más cara".
La presidencia francesa del G8 ha organizado una conferencia ministerial sobre la seguridad nuclear los próximos 7 y 8 de junio en París junto a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que debe servir de preparación a la que celebrará en Viena del 20 al 24 de ese mes el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA).
Pese a las palabras del primer ministro, las noticias llegadas de Alemania reactivaron hoy el debate sobre la energía nuclear, y así en particular los ecologistas se felicitaron de la decisión de Berlín, y la responsable de los Verdes, Cécile Duflot, recordó que el abandono de esa energía en Francia sería la condición para que su partido entrara a formar parte de un Gobierno con los socialistas.
Desde la potente industria nuclear francesa, la presidenta del grupo Areva, Anne Lauvergeon, además de poner el acento en que se trata de "una reacción alemana específica", consideró que no tiene carácter "irreversible" y que "de aquí a 2022 pueden pasar muchas cosas".
Lauvergeon también indicó que el cierre de siete reactores atómicos en Alemania ha provocado un encarecimiento significativo de los costes de electricidad en ese país, "con consecuencias" para su industria.
Otra consecuencia es que Alemania ha incrementado las importaciones de electricidad de Francia en las últimas semanas, coincidiendo con la clausura de las primeras plantas tras la catástrofe de Fukushima, en Japón. EFE