MADRID, 12 dic (Reuters) - Tres ex futbolistas españoles fueron sentenciados el jueves a 38 años de prisión por violar a una menor en 2017, en el último caso de violencia sexual de alto perfil en España.
Los tres hombres, que en ese momento jugaban en el Arandina FC de cuarta división, sabían que la víctima era menor de edad cuando la violaron en su apartamento de Aranda de Duero, en el centro norte de España, dijo un juez de la Audiencia Provincial de Burgos.
El tema de la violencia sexual se ha convertido en centro de atención en España tras varios juicios, incluido el conocido como caso de La Manada, en el que cinco hombres fueron condenados por violar a una joven durante los Sanfermines de Pamplona.
En el juicio de La Manada, al igual que en otros casos similares, la controversia gravitaba sobre el hecho de que la legislación española actualmente no reconoce legalmente la violación a menos que se emplee la violencia física o la intimidación. El gobierno socialista, actualmente en funciones, ha nombrado un panel para revisar las partes pertinentes del código penal.
En la sentencia de los ex jugadores de la Arandina, el juez dijo que la niña, que en ese momento tenía menos de 16 años, no pudo reaccionar a la agresión debido a la disparidad de edad y fuerza física entre ella y los agresores.
La agresión tuvo lugar con las luces apagadas, tomando a la víctima por sorpresa y creando una atmósfera de intimidación, añadió el juez.
Aunque la víctima dijo inicialmente a amigos y familiares en las redes sociales que no había sido violada, el tribunal dijo que aceptó su declaración posterior de que no se había sometido voluntariamente a los hombres.
Los tres hombres fueron condenados por violación y como cooperadores de violación.
Olga Navarro, la abogada de los jugadores, dijo que la sentencia era una "vergüenza" y añadió que la audiencia provincial burgalesa enviaba a prisión a tres jóvenes inocentes, que han negado la comisión de cualquier delito.
Los hombres insisten en que la adolescente mintió.
"No somos violadores. Somos unos pardillos a los que nos están intentando joder la vida", dijo uno de los hombres, Carlos Cuadrado, después de la sentencia.
Otro de ellos, Víctor Rodríguez, culpó de la condena a la presión de la sociedad y de los medios de comunicación.
La sentencia de hoy no es firme y puede ser recurrida en instancias superiores.
(Información de Emma Pinedo; información adicional de Nathan Allen; traducido por Michael Susin en la redacción de Gdansk, editado por Jose Elías Rodríguez)