MADRID (Reuters) - El material robado por los asaltantes a la embajada de Corea del Norte en Madrid en febrero fue devuelto por las autoridades españolas a la legación diplomática de Pionyang sin una revisión de los contenidos, dijo el martes una fuente judicial española.
Los investigadores dijeron que los intrusos, que afirmaron ser miembros de un grupo que persigue el derrocamiento del líder norcoreano Kim Jong Un, se llevaron ordenadores y discos duros de la embajada antes de huir a Estados Unidos, donde entregaron el material al FBI.
La fuente judicial española dijo que el FBI devolvió el material hace dos semanas al tribunal español que investigaba el asalto. El tribunal no revisó el material antes de entregarlo a la Embajada de Corea del Norte, de acuerdo con la práctica habitual para proteger información diplomática, dijo la fuente.
Otra fuente confirmó que el FBI había devuelto el material a las autoridades españolas. Se desconoce cómo se gestionó el material mientras estuvo en Estados Unidos.
Un grupo de al menos 10 personas irrumpió en la embajada norcoreana en febrero, ató y amordazó a los miembros del personal, llegando a golpear a alguno de ellos, y los mantuvos como rehenes durante horas antes de huir, dijo el tribunal español anteriormente.
El grupo disidente, que se autodenomina Defensa Civil Cheollima, dijo que la acción no constituía un ataque ya que habían sido invitados a la embajada.
Tres de los intrusos llevaron a un responsable de la embajada al sótano durante el asalto y lo alentaron a desertar de Corea del Norte, según un documento publicado el 26 de marzo por el tribunal español.
El documento incluía los nombres de los líderes del grupo, algunos de los cuales estarían en Estados Unidos, mientras que otros podrían haberse ido a otros países. El tribunal ha solicitado su extradición.
La fuente judicial dijo que la investigación sobre el incidente estaba casi terminada, incluidas las entrevistas con todos los testigos.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Corea del Norte denunció el incidente como un "grave ataque terrorista" y dijo que Corea del Norte estaba siguiendo de cerca los rumores de que la Oficina Federal de Investigaciones de Estados Unidos (FBI, por sus siglas en inglés) estaba implicada. El Departamento de Estado de EEUU dijo que Washington no tenía nada que ver con el asunto.
(Información de la redacción de Madrid y Mark Hosenball en Washington; traducido por Tomás Cobos en la redacción de Madrid)