BRASILIA, 27 abr (Reuters) - Un juez del Tribunal Supremo de Brasil autorizó el lunes la apertura de una investigación sobre las acusaciones de que el presidente del país, Jair Bolsonaro, intentó interferir en el trabajo de la policía federal del país por motivos políticos, anunció el tribunal en su sitio web.
El juez Celso de Mello dio a la policía federal 60 días para llevar a cabo la investigación solicitada por el fiscal general de Brasil, Augusto Aras, tras las acusaciones del exministro de Justicia, Sergio Moro, quien renunció a su cargo el viernes.
Moro dijo que Bolsonaro lo presionó para que cambiara al jefe de la policía federal y acusó al presidente de intentar interferir en las investigaciones que afectan a sus familiares, hasta el punto de solicitar el acceso a archivos de los servicios de inteligencia.
Bolsonaro calificó de infundadas a las acusaciones, pese a lo cual se ha desencadenado la peor crisis política del presidente desde que asumió el cargo en enero del año pasado, suponiendo la pérdida de valiosos aliados para el líder de extrema derecha.
La investigación llega en un mal momento para Bolsonaro, que se enfrenta a críticas por haber restado importancia a la gravedad de la epidemia de coronavirus, que ya ha matado a más de 4.500 personas en el país y prácticamente ha paralizado la mayor economía de América Latina.
En base a los resultados de la investigación policial, el fiscal tendrá que decidir si presenta cargos contra el presidente o su exministro.
La acusación contra el presidente tendría que ser aprobada por la cámara baja del Congreso brasileño antes de que el juicio pueda avanzar en el Tribunal Supremo. Sin embargo, la Cámara está dominada por los partidarios de Bolsonaro y es poco probable que apruebe una acusación.
De ser acusado, el presidente sería suspendido de sus funciones y el vicepresidente Hamilton Mourao asumiría su cargo temporalmente por hasta 180 días. De ser condenado, perdería su cargo.
Una encuesta realizada el lunes mostró que la mayoría de los brasileños creen que las acusaciones de Moro son ciertas. El 46% cree que Bolsonaro debería renunciar, mientras que el 50% cree que no debería hacerlo.
(Información de Anthony Boadle; editado por Raju Gopalakrishnan; traducido por Darío Fernández en la redacción de Gdansk)