WASHINGTON (Reuters) - El presidente de EEUU, Donald Trump, tendrá su oportunidad de remendar sus relaciones transatlánticas esta semana cuando se reúna con los aliados de la OTAN, todavía agitados por cómo en una visita anterior el estadounidense omitió aceptar la premisa de que un ataque contra un miembro es también un ataque contra todos los demás.
Trump se dirige a Varsovia el miércoles, donde la Casa Blanca ha dicho que demostraría su compromiso a la Organización del Tratado de Atlántico Norte (OTAN) en un discurso y en reuniones con un grupo de naciones más cercanas a Rusia antes de la cumbre del G20 en Alemania el viernes y el sábado.
"Establecerá una visión no solo del futuro de las relaciones de EUUU con Europa, sino que el futuro con nuestra alianza transatlántica, y lo que significa para la seguridad y prosperidad estadounidense", dijo en una rueda de prensa el asesor de seguridad nacional de Trump, H.R. McMaster.
A parte de reforzar la relación de EEUU con los aliados de la OTAN, el discurso es simbólicamente significativo dada la proximidad de Polonia con Rusia y los temores regionales a cerca de las ambiciones de Moscú tras su anexión de Crimea de Ucrania en 2014.
Fue hace tan solo seis semanas cuando Trump, al reunirse con líderes de la OTAN en Bruselas, reprendió a los dirigentes por no gastar suficiente en defensa en un discurso en el que se esperaba que el presidente apoyase explícitamente el artículo 5 de la OTAN, el cual habla de la disposición colectiva de defensa del tratado.