Por Steve Holland y Susan Heavey
WASHINGTON, 6 may (Reuters) - El presidente Donald Trump acusó el martes a los demócratas de querer que su administración fracase en la gestión de la pandemia de coronavirus, avivando la polarización política en EEUU sobre la crisis de salud pública sin proporcionar pruebas que apoyen su afirmación.
Durante un encuentro con la prensa antes de salir de la Casa Blanca para visitar una fábrica de mascarillas en Arizona, un periodista le preguntó a Trump por qué permitiría que el responsable de sanidad de EEUU, el doctor Anthony Fauci, testificara ante una comisión del Senado de EEUU, controlado por los republicanos, pero no ante la Cámara de Representantes, de mayoría demócrata.
"Porque la Cámara es un montaje. La Cámara está llena de un montón de gente que odia a Trump", respondió el presidente republicano. "De verdad quieren que nuestra situación no tenga éxito, lo que significa la muerte, lo que significa la muerte, y nuestra situación va a tener éxito."
Trump, que había apostado su reelección en noviembre a una economía robusta antes de que la pandemia la golpeara, dijo que los demócratas "quieren que fracasemos para que puedan ganar las elecciones, que no van a ganar".
Los comentarios del presidente se enmarcan en la preocupación de los republicanos de que el desempleo masivo —provocado por una paralización económica sin precedentes para contener una propagación mayor del virus— complique las posibilidades de reelección de Trump.
El debate sobre cómo y cuándo aliviar las restricciones a la actividad económica y la vida social se ha politizado cada vez más, y Trump y sus partidarios se han mostrado deseosos de relajar las medidas de distanciamiento de una forma más acelerada de la que los expertos médicos consideran prudente.
Los gobernadores demócratas de los estados más afectados por el brote han adoptado una postura más cautelosa, acatando las directrices de los responsables de salud pública —y de la propia Casa Blanca—, que recomiendan que primero se deben ampliar las pruebas diagnósticas del coronavirus, entre otros requisitos.
Decenas de estados del país, muchos de ellos liderados por republicanos en el sur, el medio oeste y en las Montañas Rocosas del oeste, han tomado decisiones a favor de relajar las órdenes de permanecer en casa en las últimas semanas. Texas, uno de los estados más grandes, está listo para ampliar la reapertura económica que lanzó el viernes pasado, cuando permitió que los restaurantes, tiendas y centros comerciales reanudaran sus negocios de manera limitada.
El gobernador republicano del estado de Texas, Greg Abbott (NYSE:ABT), anunció que los salones de belleza, las peluquerías y los salones de manicura podrán reabrir el viernes, seguidos de los gimnasios y los edificios de oficinas el 18 de mayo, con restricciones por límites en el aforo y el distanciamiento social en el lugar de trabajo.
También recomendó que las personas de 65 años o más, así como las personas con enfermedades crónicas, se queden en casa.
La flexibilización generalizada de las medidas de distanciamiento social fue un factor clave citado el lunes por un influyente modelo de mortalidad del coronavirus al predecir que casi 135.000 estadounidenses morirán a causa de COVID-19 a principios de agosto, casi el doble de las proyecciones anteriores.
El virus, altamente contagioso, ya ha infectado a más de 1,2 millones de personas en Estados Unidos, incluyendo al menos a 70.000 que han muerto a causa de COVID-19, la enfermedad respiratoria provocada por el patógeno, según un recuento de Reuters.
El número de muertes en EEUU es el más alto del mundo. Los políticos demócratas y algunos republicanos han criticado a Trump por minimizar la amenaza del virus.
Trump confirmó las informaciones que indicaban que la Casa Blanca irá reduciendo el tamaño del grupo de trabajo sobre el coronavirus, diciendo a los periodistas en Arizona: "Tendremos algo de una forma diferente", y añadiendo, "estamos mirando hacia la fase dos".
(Información de Susan Heavey, Jeff Mason y Steve Holland en Washington, Nathan Layne en Connecticut, Brendan O'Brien en Chicago, Brad Brooks en Austin, Texas, Rajesh Kumar Singh; escrito por Grant McCool; editado por Frank McGurty y Howard Goller; traducido por Andrea Ariet en Gdansk)