Por Steve Holland y Jeff Mason
Asediado por la controversia en su país, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, está bajo presión para que se apegue al guión y evite nuevos incidentes cuando se embarque esta semana en su primer viaje al extranjero desde que asumió el cargo, una gira de nueve días a Oriente Medio y Europa.
Funcionarios de la Casa Blanca y republicanos cercanos a su Gobierno dicen que Trump, que hizo campaña con el lema "Estados Unidos primero", quiere demostrar su liderazgo en el extranjero ante las autoridades de Arabia Saudí, Israel y los palestinos, el Papa en el Vaticano, la OTAN en Bruselas y los miembros del G7 en Sicilia.
Trump se enfrenta a fuertes críticas por haber compartido información confidencial a funcionarios rusos y su despido la semana pasada del director del FBI, James Comey. Las denuncias de que el mandatario pidió a Comey que pusiera fin a una investigación sobre su exasesor de seguridad nacional provocaron una nueva ronda de ataques el martes.
Un estratega republicano cercano a la Casa Blanca dijo que Trump necesita un viaje sólido que lo ayude a dejar atrás la agitación de los últimos 10 días. "Si la Casa Blanca busca dar vuelta a la página con este viaje internacional, entonces realmente necesita salir bien sin dejar caer la pelota o cometer errores serios", dijo el estratega, que pidió el anonimato.
"Este es su momento para brillar, para mostrar a los estadounidenses y al mundo que la Casa Blanca no se está convirtiendo en un circo de errores", agregó.
Al ventilar sus frustraciones en Twitter, Trump ha criticado las filtraciones a los medios realizadas por funcionarios de su Gobierno. Personas de confianza dicen que un cambio de personal podría ocurrir, aunque unos cambios importantes son poco probables antes del viaje al extranjero de Trump.
Los problemas políticos de Trump se sumarán a los desafíos que enfrenta en momentos en que busca reforzar los lazos en el extranjero.
"Este viaje combina tantas cosas y actores que la pregunta va a ser cuál es el mensaje que desea comunicar cuando esté ahí", dijo Lanhee Chen, quien asesoró a la campaña presidencial del republicano Mitt Romney en el 2012 y a Marco Rubio en el 2016.