WASHINGTON (Reuters) - El presidente estadounidense, Donald Trump, mantendrá conversaciones telefónicas el domingo con el presidente de China, Xi Jinping, y con el primer ministro japonés, Shinzo Abe, en un momento en que crece la frustración en la Casa Blanca sobre el programa nuclear de Corea del Norte y la sobrecapacidad en el mercado del acero.
Las llamadas se adelantan a las reuniones que mantendrá con ambos líderes al margen de la cumbre del G20 en Hamburgo, Alemania, los días 7 y 8 de julio, donde se espera que las prácticas comerciales ocupen un lugar destacado en la agenda.
Trump, que prometió una línea dura en materia de comercio durante su campaña electoral, ha estado sopesando aplicar nuevas cuotas o aranceles a las importaciones de acero por razones de seguridad nacional y tiene previsto expresar sus preocupaciones en el G20.
La Casa Blanca dijo que las llamadas telefónicas se realizarían a partir de las 00:00 horas GMT del lunes.
Trump, quien se reunió con Xi en abril en Florida, dijo que estaba dispuesto a trabajar con China en asuntos comerciales, pero que deseaba que Pekín utilizara su influencia económica para forzar a Corea del Norte a reducir sus programas de misiles nucleares y balísticos, que constituyen una amenaza para Estados Unidos y sus aliados Corea del Sur y Japón.
Sin embargo, Trump lamenta que China no haya hecho más para presionar a Pyongyang y ha estado considerando imponer medidas comerciales.
Trump también pidió una respuesta decidida a Corea del Norte tras las conversaciones con la presidenta surcoreana Moon Jae-in el viernes en Washington.
Corea del Norte y su vecino del Sur están técnicamente en guerra ya que su conflicto de 1950-53 terminó en una tregua, no un tratado de paz. Pyongyang defiende sus programas de armas como necesarios para contrarrestar la hostilidad de Estados Unidos y amenaza regularmente con destruir el país norteamericano.